La tercera noche de Feria en Ceuta ha comenzado sin ruidos para que los niños y mayores con trastornos del espectro autista (TEA), hipersensibles al ruido, las fuertes iluminaciones y los grandes tumultos también pudieran salir y disfrutar de las atracciones y pasear por el Real.
Esto último es lo que precisamente FaroTV ha vuelvo a hacer en la noche del lunes para ver el ambiente que se respiraba por las casetas. En esta oportunidad nos ha tocado visitar las casetas El Andaluz, La Hermandad del Rocío y Cariño Mío, cada una con su toque especial y atractivo particular.
Hay que decir que, aunque en algunas de las casetas no había mesas libres, la afluencia de público en el Real había disminuido en comparación con el fin de semana. Aún así, todos los que han salido a la calle tenían ganas de disfrutar de la feria.
La noche de este lunes nos hemos encontrado con grupos de compañeros de trabajo, personas que habían llegado desde fuera para conocer en primera persona la Feria de Ceuta y como no, grandes mesas de amigos y familiares que quieren aprovechar y pasar estos días juntos.
Como siempre, en las mesas no faltaba la comida ni la bebida. Los platos típicos como las bravas no fallan nunca y siempre son un acierto. Aún así, cada caseta tiene su propia especialidad y nos hacen sus recomendaciones para irnos con un excepcional sabor de boca.
La cena es el primer paso para comenzar la noche, luego continuaría la fiesta, aunque en algunas mesas las copas ya asomaban para ir calentando.
En nuestro recorrido de la noche hemos vuelvo a la primera calle del Real para conocer qué se ofrece en esta caseta. Tal y como nos han contado, antiguamente esta era de doble dimensiones y contaba con música en directo cada noche. Ahora ha quedado reducida a la mitad.
Aún así, sus dueños tienen la misma ilusión de cada año y están pasando la Feria lo mejor que pueden. Todos los que se acerquen a este lugar podrán deleitar su paladar con pinchos morunos, patatas asadas y té.
En este rincón de la feria, los caballas encontrarán farolillos blancos, murales en las paredes y detalles de la Virgen del Rocío, que da nombre a la caseta. Un rincón que transporta a los visitantes hasta Andalucía.
Con algunas mesas en el exterior, una noche más no había ni un sitio libre. Aquí nos hemos encontrados un enorme grupo de compañeras de trabajo que disfrutaban de esta tercera noche de Feria, aunque la primera para algunas de ellas. También había visitantes llegados desde Almería, quienes estaban comiendo platos típicos de la ciudad y han destacado la amabilidad de los ceutíes.
Además, algunos de los trabajadores de esta caseta nos han asegurado que este año se están superando las expectativas que tenían. Tras un fin de semana de éxito total, este lunes había bajado un poco la afluencia de público, pero aún así tenían todas las mesas llenas.
Patatas bravas, salmorejo de remolacha y flamenquín son las recomendaciones del chef de esta caseta que nunca defrauda en cuanto a gastronomía.
Esta ha sido la última caseta que hemos visitado y en algunas de las mesas ya se dejaban ver los platos vacíos. Son muchos los que han elegido este lugar para cenar y probar platos típicos como las patatas cariño, las gambas con alioli y la tortilla. Y como no, alguna copita como digestivo mientras los pequeños esperaban para irse hasta los “cacharritos”.
Sus trabajadores no pueden sentirse más contento con como está yendo todo. El primer turno estuvo repleto de gente y el segundo iba por el mismo camino. Un lugar con un agradable ambiente y una bonita decoración para cenar en la Feria de Ceuta.
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