Segundo día consecutivo de actividad en el Templo Hindú de Ceuta. Si el jueves, este colectivo quiso inclinarse ante las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, este viernes la comunidad hindú ha repetido la fórmula con la ONCE en agradecimiento por la traducción al braille de su tríptico para hacerlo accesible a personas de la propia ciudad y turistas que vienen de diferentes partes a conocer esta joya escondida de la ciudad autónoma.
“Estamos recibiendo a muchas personas de la península y de la propia ciudad que quieran conocer nuestra cultura, y además hacemos visitas guiadas. Han llegado algunos grupos de invidentes que nos han visitado en el pasado y teníamos la necesidad de tener el tríptico en braille”, ha destacado el presidente de la comunidad hindú de Ceuta, Ramesh Chandiramani.
Según el portavoz de este colectivo el objetivo es abrir las puertas del templo a todo el mundo, ya que en palabras de Ghandi “una cultura que se mantiene hermética y cerrada es un religión que está condenada a desaparecer”.
Con un aarti, ritual para ser bendecido por las ocho deidades que conserva el templo, y una explicación de diferentes significados de su religión, la comunidad hindú ha vuelto a transmitir su sentir y ha abierto su corazón a la sociedad ceutí. Siempre con el fin de exhibir su cultura y estrechar lazos con las entidades civiles de cara a un espacio de convivencia sano.
Por su parte, desde la ONCE han mostrado su satisfacción por esta colaboración con el Templo Hindú: “Estamos muy contentos de colaborar con ellos para que las personas invidentes que tengan interés de visitarlo puedan acceder en igualdad de condiciones con el resto de personas”, ha señalado la directora territorial de la ONCE, María Fernández.
Gracias al servicio bibliográfico de la propia ONCE se ha podido transcribir este texto que desde ya está accesible para las personas invidentes y con deficiencia visual que quieran visitar el templo ceutí. El trabajo no se queda ahí sino que se puede transcribir a formato digital para que sea leíble por lectores de pantalla y se puede transcribir a audios para que las personas con problemas de visión lo puedan escuchar.