La Ciudad ha anunciado que no permitirá que se interfiera en los servicios básicos de los cementerios cristiano, israelita e hindú, por las obras colindantes correspondientes al vertedero de Santa Catalina, y que por ello se llevará a cabo la supervisión de los trabajos para evitar que hechos así vuelvan a repetirse. Así lo ha anunciado la portavoz del Ejecutivo autónomo, Yolanda Bel, al término del Consejo de Gobierno en el que se ha debatido las molestias que dicha actuación están generando en estos camposantos.
Tras conocer la Ciudad las consecuencias de dicha obra, se pusieron en contacto con la empresa adjudicataria en una primera reunión en la que buscaron posibles soluciones a este tema. Hoy volverán a mantener un segundo encuentro, aunque Bel anunciaba que “algunos desperfectos ocasionados están siendo reparados por la empresa”, después que los técnicos de Fomento y Procesa se desplazaran hasta el lugar de la obra para inspeccionar la zona y “hacer cumplir con los parámetros que son de carácter obligatorio para todas las obras de la ciudad”, asevera la portavoz.
Desperfectos
Pese a que los desperfectos son leves, uno de los muros que colinda con el cementerio de Santa Catalina, ha sido el más perjudicado. “Aunque son pocos no debe haber ninguno y por eso se han reparados a la máxima urgencia por la empresa adjudicataria de la obra del sellado de Santa Catalina”, explica.
Bel entiende que a pesar de que estas obras tienen la característica de ser de “gran calado y con un plazo de ejecución largo”, no deben ser responsable de este tipo de hechos, “no se pueden volver a repetir”.
Es por ello que la Ciudad va a estudiar las líneas de actuación a desarrollar, “los técnicos van a inspeccionar y supervisar las obras a través de un seguimiento muy cercano”.
La reunión que mantendrán nuevamente la Ciudad con la empresa adjudicataria del proyecto sacará a la luz nuevas conclusiones. “Entendemos que el tema tiene que quedar finiquitado y se va a prestar una atención especial por parte de los técnicos en supervisión y seguimiento de la obra para no perjudicar unos servicios tan básicos como los que ofrecen los tres cementerios”.