Han sido por un día el árbol de Navidad, la virgen María o un pastorcillo de ese mítico belén que se agrega al atrezo hogar como un mueble más en estas fechas. Han encarnado a estos personajes por un rato frente a alumnos del colegio Ciudad de Ceuta y de miembros de la asociación Síndrome de Down.
Los usuarios del centro del mayor han sacado a la palestra sus dotes de arte dramático y han ofrecido una entretenida historia ambientada en esta época del año. La obra de teatro no ha sido tarea sencilla para muchos de los participantes que, durante dos meses, han estado de ensayo.
María Galán ha contado cómo ha sido esta fase de prueba que ha vivido de primera mano. Ella es terapeuta ocupacional de la entidad y una de las impulsoras de estas actividades.
“Ha sido un trabajo duro porque tienen muchos problemas físicos. Algunos de ellos se desplazan en silla de ruedas y no se les puede subir al escenario del salón. También ha habido algunos inconvenientes de memoria, por lo que ha sido necesario repetir más el texto. Eso ha sido de forma diaria”, ha comentado. Sin embargo, no ha habido traba que les haya impedido llegar a término y vivirlo “con ilusión”.
Ha sido una jornada especial por los huéspedes que han estado entre el público. “Han venido familiares a verlos. De repente han sido los protagonistas, algo que no suele ocurrir por desgracia porque pasan a un segundo plano”.
Integración en la sociedad
No es la única propuesta del estilo que se ha llevado a cabo en la institución. El propósito con este tipo de ideas es fomentar las relaciones intergeneracionales para integrar a la tercera edad en la sociedad. Se pretende a través de eventos o acciones saltar ese muro lleno de prejuicios que rodea a los mayores.
“Se hacen mucho este tipo de actuaciones. A lo largo del año se trata de promover la relación entre ancianos, niños y adolescentes. Al ser Navidad, el calendario se ha vuelto un poco más intenso”, ha expuesto.
“Se han llevado a cabo concursos de repostería, juegos en institutos, visitas en escuelas… Se han realizado casi todos los días”, ha detallado. Galán ha señalado que, en muchas ocasiones, existe cierto “distanciamiento” hacia la tercera edad. “Hay, por parte de los más pequeños, una imagen de invalidez; de que no pueden hacer nada”, ha indicado. “El hecho de verlos en un teatro disfrazados o enunciando textos memorizados es una forma de acercarlos hacia ellos al ver que tienen puntos en común y que esto es, al fin y al cabo, como un colegio”, ha asegurado.
Los integrantes de la asociación Síndrome de Down también se han sumado a esta reunión. “Han sido invitados porque nos pareció una iniciativa bonita. Ellos nos han propuesto hacer una foto con los participantes de la obra para su calendario”, ha destacado. “Nos ha parecido idóneo que estén aquí para tener esa aproximación con el colectivo de discapacitados, sobre los que hay muchos prejuicios”.
No han descartado extender estos proyectos con otras organizaciones dentro del tejido social ceutí. “Estamos abiertos a salir de la rutina y estrechar lazos con personas diferentes”, ha comentado.