Una persona ha muerto sepultada este lunes tras el derrumbe de una vivienda de manera repentina e inesperada en el barrio de Ahadran ubicado en el casco viejo de Tánger. Según ha conocido el digital marroquí Tanja24, la persona murió tras quedar sepultada por los escombros que se desprendieron de la casa.
El suceso ha obligado a los equipos de emergencias a trabajar intensamente y, según este medio, aún continúan haciéndolo en la tarde-noche de este lunes, con el objetivo de limpiar de escombros la zona y despejar el camino que ha quedado obstruido. Además de estos trabajos, después continuarán asegurando las casas colindantes con el fin de que no vuelva a repetirse este trágico suceso.
El casco viejo de Tánger ha sido lugar de hechos similares debido a la gran concentración de viviendas viejas que tiene y su deterioro desde hace tiempo.Según las mismas fuentes, la víctima, el dueño de la casa derrumbada, no vivía en ella. De hecho se le pidió que se quedara en otro alojamiento hasta que acabasen los trabajos, pero parece ser que acudió a su antigua casa para observar la evolución de los trabajos y fue cuando la casa se vino abajo.
Una casa que estaba en rehabilitación
Justo esta casa que se ha derrumbado estaba dentro de un programa de rehabilitación que el Ayuntamiento de Tánger está realizando en todo el casco viejo con el objetivo de rehabilitar y sanear las zonas en peor estado del centro histórico urbano. El programa comenzó hace dos meses.
Según revela Tanja24, fuentes consultadas aseguran que el reino hizo esfuerzos por evitar que pudiese llegar a ocurrir este desenlace y por ello destinó recursos a varias casas que se beneficiaron de este programa de rehabilitaciones. Incluida esta casa que se ha derrumbado.
El programa, ordenado por el estado hace casi dos meses, busca reparar todas las casas y edificios en peligro de colapso y prevenir cualquier incidente de este tipo.