Los delitos siempre buscan las mil maneras de ejecutarse. Drogas, inmigrantes o tráfico de tabaco de contrabando. Una práctica con la que prácticamente terminó la Guardia Civil de Ceuta pero que sigue estando activa en toda la zona del sur.
Y en muchas ocasiones con características muy pintorescas. Es lo que ha ocurrido en La Línea, en donde guardias civiles de la Sección de Fiscal y Fronteras pertenecientes a la Comandancia de Algeciras han intervenido 200 cajetillas de tabaco de contrabando transportadas por dos personas nada menos que en tablas de paddle surf.
Aquí en Ceuta se explotaba el pase de tabaco en el barco aprovechando la reducción en el precio del billete o que incluso fuera gratis para algunos colectivos con ánimo llegar a Algeciras la cantidad de ocasiones que quisieran llevando tabaco.
Los continuos controles de la Benemérita frenaron este auténtico negocio que vivió su época de oro pero que a base de intervenciones se agotó.
Unos surfistas reacios a la identificación
Tal y como ha detallado el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar en la zona de poniente de la localidad de La Línea cuando los guardias civiles, en sus funciones de indagación y prevención en las actividades relacionadas con el contrabando de tabaco, detectaron a dos personas navegando en tablas de paddle surf desde Gibraltar.
Los agentes observaron que los navegantes portaban sobre las tablas dos mochilas y que, tras acercarse a la costa, las lanzaron a otra persona que aguardaba su llegada.
El receptor de la mercancía fue interceptado cuando abandonaba el lugar en un ciclomotor y, tras revisar las mochilas, los guardias civiles hallaron en su interior 200 cajetillas de tabaco de contrabando.
Ante la negativa de los tripulantes de las tablas de paddle surf a acercarse a tierra, los agentes necesitaron el apoyo del Servicio Marítimo Provincial de Algeciras para su identificación.
Por los hechos se han instruido las correspondientes actas por infracción administrativa de contrabando y se ha practicado la aprehensión del tabaco y de las embarcaciones.
Y asta los politicos se quedan con to el dinero del sudor de la gente y tos callaos como pilinguis
Se las saben todas; hasta los chalecos de los motoristas van cargados. Y no de tabaco, precisamente