El Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en el cuerpo y con representación en todas las escalas, quiere manifestar el profundo malestar que se encuentra patente entre los miembros del colectivo policial, por los diversos hechos acontecidos en recientes fechas, y que no hacen más que poner de manifiesto la inadmisible indefensión en la que realizan su trabajo los miembros de esta corporación y que en estos últimos días se ha visto reflejada de forma totalmente inadmisible y vergonzosa en una serie de sucesos, entre los que debe destacarse el ocurrido en la Frontera del tarajal, donde un funcionario tras ser agredido por un marroquí que pretendía acceder a nuestra ciudad, sufrió heridas de diversa consideración, lo cual lamentablemente no es un hecho aislado, como empieza a no serlo el que los agresores encuentren en la policía marroquí a sus principales valedores, rescatándolos por la fuerza mediante empujones y forcejeos con los funcionarios que intentaban detenerlo, todo ello en “TERRITORIO ESPAÑOL”, esto excede con mucho las competencias que se pueden exigir a nuestros superiores directos, y entra claramente en el ámbito de las relaciones internacionales, en cualquier país medio serio supondría una queja formal a las autoridades marroquíes y la exigencia de explicaciones, pero lamentablemente ya hace tiempo que todos hemos comprobado en que están convirtiendo a nuestra amada nación algunos políticos, muy de pulseritas con banderas y palabras de agradecimiento por la labor desempeñada, para luego consentir humillaciones y desprecios por parte de países extranjeros hacia nuestro territorio y quienes protegen sus fronteras, siempre amparándose en las mas que conocida necesidad de entendimiento. Desde este Sindicato somos perfectamente conscientes de que ese entendimiento es indispensable y obligatorio, pero siempre desde una perspectiva de respeto mutuo y colaboración, en ningún desde la sumisión constante y la insana costumbre de mirar hacia otro lado mientras se falta al respeto a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al propio estado al que representan. Como ya hemos explicado esta situación no es un hecho puntual, pues ya se repitió hace pocos meses con otra compañera que fue agredida por una porteadora, entonces ya expresamos nuestras quejas, en este caso entendemos que la reiteración por parte de las autoridades marroquíes en esta forma de actuar no puede por justicia y por derecho quedar impune, por tanto solicitamos que hagan gala de ese patriotismo y amor por nuestro país y defiendan a nuestros funcionarios y nuestro ordenamiento constitucional y eleven una queja formal a las autoridades marroquíes. Como ya expresamos al comienzo de esta nota, este caso no es ni mucho menos el único que en estos últimos días ha soliviantado el colectivo policial. Por desgracia los ataques hacia los funcionarios y sus propiedades ha vuelto a quedar patente en el intento de quema de un vehículo perteneciente a un funcionario policial, solo la rápida intervención de los vecinos alertando y la inmediata reacción de los efectivos de emergencia truncaron el desenlace, ya por desgracia de sobras conocido en la piel de otros muchos compañeros que no tuvieron tanta suerte y que pagaron con su propio bolsillo la dedicación a este cuerpo y por tanto a nuestros conciudadanos. No queremos dejar pasar la ocasión de clarificar esa leyenda urbana según la cual, los daños materiales que sufren en sus pertenecías particulares los funcionarios del estado son cubiertos por algún tipo de seguro del que dispone el mismo, nada más lejos de la realidad, cada uno de los que han sufrido estos desgraciados sucesos han costeado de su bolsillo las pérdidas ocasionadas, ese es otro de los paradigmas de este trabajo y con el que tienen que lidiar nuestros compañeros más expuestos. A este menester sería de agradecer la colaboración de los medios de comunicación no sobrexponiendo más de lo necesario a los compañeros que realizan intervenciones, siendo plenamente conscientes de la importancia del derecho a la información, a la vez que defensores de la misma, solicitamos encarecidamente se difuminen los rostros de los actuantes, pues en nada contribuye a la trascendencia informativa del hecho que propicia la intervención, y si ayuda a identificar fehacientemente a los funcionarios actuantes, lo cual en una ciudad como Ceuta es bastante sencillo sin necesidad de poner la cara de los compañeros en primera plana, todos podemos colaborar a acabar con estos ataques y algunos de forma muy fácil.