El Sistema Educativo ceutí ha de actuar obligatoriamente contra el acoso escolar, sin embargo, ¿es realmente una prioridad para el actual gobierno luchar contra el Acoso Escolar?
Todo parece indicar, como bien nos tienen acostumbrados los responsables políticos de nuestra ciudad, que el trabajo por alcanzar una verdadera educación de calidad e igualdad de oportunidades, libre de discriminación y violencia, no es relevante ni urgente. Es más, añadiría que a pesar del esfuerzo de padres, madres, maestros y la ciudadanía en su conjunto, los recursos existentes son bastantes limitados e incluso en algunos casos, totalmente inoperativos.
Constantemente demandamos actuaciones para atajar y poner fin a esta grave problemática que se suscita en los centros escolares. Planteamos estrategias y medidas para establecer un modelo social de calidad, acordes con la dignidad y seriedad que no solo se merece la problemática, sino principalmente nuestros niños y niñas.
Sin embargo, nuestros responsables políticos desoyen el clamor popular y deciden no enfrentarse a la realidad y a los nuevos retos con actuaciones flexibles y dinámicas. Todo lo contrario. Hasta la fecha el grave problema del Acoso Escolar es gestionado con discursos vacíos y proyectos obsoletos anclados a objetivos pasados y a una continua dejadez institucional… “Como el edificio que arde no es el nuestro, que lo apague otro”. Así es como desgraciadamente nuestros responsables políticos gestionan el sistema educativo ceutí.
¿Dónde están las campañas de sensibilización y concienciación continuas? ¿Dónde están las estrategias transversales que promueven la tolerancia, el respeto, la equidad y la igualdad?, ¿Dónde está el compromiso de nuestros responsables con el Acoso Escolar?
Los objetivos y las metas deben ser claras, pero sobre todo realistas y constantes. Nuestros responsables políticos no pueden permitir que un problema de esta magnitud quede relegado a un segundo plano o a momentos puntuales. Lamentablemente el Acoso Escolar, está presente en nuestro día a día y sintiéndolo mucho, creo que poco les valdrá a quienes lo sufren y padecen, que se les atienda única y exclusivamente cuando el caso salta a los medios de comunicación. La situación requiere de una atención constante. Es un beneficio para toda la sociedad y no sólo para la comunidad educativa luchar contra el Acoso Escolar.
En mi opinión creo que negar la realidad sobre el Acoso Escolar solo puede llevarnos a incrementar nuestros problemas y sobre todo a no dar soluciones. El Acoso Escolar es un problema social. Un problema de todos y todas y no exclusivamente de nuestras escuelas. Involucrémonos. Y recuerda que el teléfono contra el acoso escolar es el 900 018 018.