Mohamed, vecino de Ceuta de 68 años, ingresó en el
Hospital Universitario el 2 de marzo. Sufrió un ictus que le ha arrebatado el habla, la visión y temporalmente la movilidad. Su recuperación está siendo incompleta puesto que, cuando recibió el alta hospitalaria el pasado día 10, el paciente no fue derivado al
logopeda para su rehabilitación. No porque no lo necesite ya que le fue diagnosticada disartria (pérdida de capacidad para articular palabras) sino porque el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (
Ingesa) carece en la ciudad autónoma de esta especialidad. Al consultar sobre la situación del servicio de Logopedia en el Hospital a la Delegación en Ceuta del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía, su responsable comenta que la información que le consta es que la externalización del servicio está parada y que no tiene más información. Ante la imposibilidad de que Mohamed sea atendido por esta especialidad en la sanidad pública, su familia presentó una reclamación en Atención al Paciente. “Por falta de Logopedia, mi marido por ictus perdió el habla y precisa de esta asistencia urgente”, expuso en su queja. El servicio salió a licitación entre finales de 2019 y comienzos de 2020, cuando fue adjudicado a una empresa por un periodo de un año con la puerta abierta a posibles ampliaciones. Los principales perjudicados de la paralización de la renovación del contrato con Ingesa son los pacientes quienes, además de soportar la afección, tienen que costearse el tratamiento de su propio bolsillo siempre y cuando puedan permitírselo económicamente. La impotencia de estos pacientes, sus familiares y cuidadores, que pierden de repente la capacidad de hablar, comer o cualquier otra por un ictus, entre otras patologías, es muy duro.
Importantes daños por privar al paciente de atención logopédica
"Privar a los ciudadanos ceutíes de la figura del logopeda y de una adecuada atención logopédica como se merecen, sobre todo en UCI y planta, conllevaría a importantes daños como son el deterioro de las funciones de la deglución, funciones comunicativas, la inhabilitación para adquirir conocimientos y aprendizajes, pérdida del trabajo, dificultades para establecer relaciones, pérdida de autonomía personal, riesgo vital y aumento de coste sociosanitario", advierte el órgano colegial. El Colegio de Logopedas defiende la incorporación de esta figura a la plantilla de Ingesa (en la actualidad hay 16 colegiados en Ceuta) ya que la externalización genera contratiempos como el que padece Mohamed y, además, supone un "derecho fundamental" de los ceutíes como ocurre en el resto de las autonomías. Por este motivo, el órgano colegial ha expresado recientemente su malestar porque la integración de nuevas categorías abordada en Mesa Sectorial excluye su especialidad a pesar de ser
"esencial", por ejemplo, en las unidades de críticos de los hospitales. Confían en que su propuesta sea incluida en la próxima reunión entre sindicatos y Administración. En los albores de la huelga de médicos de Ingesa que se recrudece desde esta semana, Mohamed recibió el alta hospitalaria y su familia solicitó una ambulancia para el traslado a su domicilio puesto que en ese momento tenía la capacidad para caminar anulada, como explica su esposa.
Horas esperando una ambulancia
El paciente fue dado de alta sobre las 13.30 horas y, hasta las 20.00 horas, estuvo esperando que el transporte sanitario fuese a recogerlo. Finalmente, su propia familia fue la que se encargó del desplazamiento a su casa y tuvieron que encargarse hasta de buscar una silla de ruedas. "En el Hospital falta mucho personal", lamentan. Una percepción que se llevan también del Servicio de Urgencias de Loma Colmenar después de muchas horas de espera.