Al menos dos subsaharianos lograron cruzar
la valla que separa Ceuta de
Marruecos en la tarde de este jueves, tras acceder a nuestra ciudad por
la zona de Benzú, a la altura de la Cabililla. El mismo punto por el que han accedido, o lo han intentado, otros inmigrantes en las últimas semanas. La pareja, oriunda de Costa de Marfil, cruzó a Ceuta sorteando
la parte de los peines invertidos que ya corona toda la valla de más de ocho kilómetros. Otros dos inmigrantes intentaron también el pase, pero se desconoce si lo consiguieron. La forma de entrada es la misma que han seguido otros jóvenes del África subsahariana para superar el obstáculo con el que se topan en Marruecos, con una nueva valla llena de concertinas, y saltar la doble de peines. La altura hasta los 10 metros solo se ha dispuesto en algunos tramos, sin fecha para completar la totalidad de un plan de impermeabilización que comenzó a aplicarse en diciembre de 2019 con
la retirada de las primeras concertinas, noticia que fue adelantada por El Faro de Ceuta. El plan de Interior pasaba por sustituirlas por los peines invertidos, como ya se ha hecho, y elevarla a base de colocación de tubos cilíndricos y planchas metálicas. En los espigones también se están colocando estos elementos. Mientras siguen los trabajos, se producen entradas por goteo. Sus protagonistas, tras permanecer en la nave del Tarajal, pasan al CETI. Cuentan a este periódico que sortear la triple valla es complicado porque antes tienen que superar el control marroquí. Con la ayuda de ganchos trepan por la valla con peines invertidos para cruzar a Ceuta, dejando atrás situaciones críticas producto de las redadas masivas que ejecuta Marruecos. Tras la entrada de esta semana en Melilla, se ha procedido a la destrucción de los asentamientos de inmigrantes ubicados en el entorno fronterizo con Marruecos.
Otra entrada, con un ingreso en el Hospital
Al margen de las dos entradas de inmigrantes registradas este jueves, en el que la pareja fue interceptada una vez que había superado la valla, se ha registrado otro pase más ya de madrugada. Se trató de un tercer subsahariano que logró pasar el vallado pero se encontraba en malas condiciones, por lo que la Guardia Civil activó el protocolo para su traslado en ambulancia al Hospital, en donde quedó ingresado. Los agentes, al comprobar su estado una vez saltados los peines invertidos, activaron el protocolo imperante en estas situaciones desviándose al joven hasta el clínico de Loma Colmenar para su posterior atención al encontrarse inconsciente y presentar deshidratación severa. Ha quedado ingresado pero su caso no es grave.