Somos personas, no animales pues así nos hemos sentido los familiares de un enfermo terminal de cáncer hospitalizado después de haber estado más de 2 horas esperando en la sala de urgencia con número prioritario urgente…
Eso para empezar…el lunes, después de ingresar en dicho hospital estuvo el doctor, sólo le puedo llamar doctor Don Pedro el oncólogo de Ceuta que antes que médico tiene que ser persona ser humano y tener un poco de corazón con dichas personas que en esa dichosa enfermedad tienen muchísimo sufrimiento y dolor físico y peor psicológico.
Sólo decirles que si no sirves para una profesión, no la estudies solamente por dinero, primero hay que tener sentimiento. Quién puede tener dos días agonizando a una persona pues era, ya no está con nosotros una grandísima persona y dicho doctor nos decía que le daban el alta el lunes 18 de marzo que solo tenía un ataque de ansiedad y miren ustedes que no soy médica pero al ver a mi familiar agitado y con sus uñas moradas y con moratones en la parte del corazón fuimos a ver dicho doctor a las 8 de la mañana y nos dijo que ya subiría que tenía más pacientes que mi familiar no era el único.
Y como dice la canción y nos dieron las 8, las 9, las 10, y así hasta llegar las 12 y media de la mañana que volvimos a bajar a su consulta y nos dijo que no le molestáramos más que estaba trabajando… en frente de un ordenador que parece ser más importante que mi familiar que estuviera asfixiándose y demasiado agitado…
Y si siquiera que pusiéramos una hoja de reclamación, que por supuesto se le interpuso.
Después subió y dijo que sólo era un ataque de ansiedad y el lunes le harían un tac.
Pues santo Dios bendito si tu ves que esta tan grave como nosotros lo veíamos que nos lo fueran dicho y sedado y así mi familiar no hubiera sufrido dicha agonía, que falleció en la madrugada del 19.
Darle las gracias al doctor Abdelkirm, que se portó aquella madrugada humanamente, fenomenalmente con toda nuestra familia que de aquí le damos unas sinceras gracias a dicho doctor.
Así como también a su otorrino y a Luis y a todas aquellas personas de cuidados paliativos que se han comportado con mi familia fenomenal y humanamente en estos duros momentos llamando y dándole un sentido pésame a toda la familia.
No como aquel doctor que decía horas antes de fallecer mi familiar que era un ataque de ansiedad y que le molestó que su familia se preocupara por dicha persona que además no ha tenido ni la más mínima educación de llamar para dar el pésame a la familia.
La vida es muy larga y por mas mal que te portaste con mi familia jamás te desearía que a usted o a algún familiar le tocara un doctor como usted.