“Somos los indignados de la Guardia Civil porque esto es una traición”

Perder derechos y libertades parece que no cuadra con la democracia. O al menos no debería. Pero ocurre, si no que se lo cuenten a los guardias civiles que, la semana próxima, asistirán a la aprobación de medidas para quitarles derechos, entre ellos el más puro para un ser humano: el de reivindicar y manifestarse. El secretario general de AUGC, Alberto Moya, advierte de que a los políticos no les va a resultar tan sencillo sellar el pacto PP-PSOE sin queja social alguna.
–¿Como cabeza visible de la asociación que le parece esa alianza sorpresa entre PP y PSOE para arrebatar uno de los derechos ya conseguidos por los guardias civiles como es el de manifestación?
–La valoración no puede ser más negativa. Por primera vez en la democracia nos encontramos con un recorte de derechos fundamentales a un colectivo. ¿Las razones?, las achacamos a presiones por parte de la cúpula militar, por parte de ciertos sectores dentro de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas que han presionado al Gobierno. El PP ya tenía esta idea formada desde antes y ahora se han aliado los dos partidos mayoritarios para dejarnos a los guardias civiles prácticamente sin instrumento de representación. Si nos sancionan cuando hablamos, como está ocurriendo; si nos prohíben el derecho de reunión, como va a ocurrir previsiblemente el 19 de julio... ¿para qué estamos? Es una involución y una falta de coherencia clara. Este ministro ahora que se va deja este desaguisado.
–Del PP se podía esperar esto y más, pero ¿de un PSOE que ha vendido la consecución de avances en la Guardia Civil y ahora promueve quitarlos?
–La única causa posible es ceder a presiones de ciertos señores, a lo mejor les viene muy bien porque si las asociaciones no pueden reclamar públicamente, no podemos trasladar el mensaje a la sociedad, los guardias civiles seguiremos discriminados laboralmente, profesionalmente y económicamente.
–¿Y es que esa cúpula militar sigue teniendo tanto poder a pesar de que estamos en un sistema que llaman democracia?
–Tiene mucho poder, aprovechan coyunturas como es la crisis, cierta inestabilidad para dejarnos sin instrumento de representación y es muy grave: estamos hablando del recorte de un derecho fundamental articulado de una forma que estamos conseguidos que vamos a ganar en el Constitucional.
–¿Pero qué estamos ante el juego del gato y el ratón?... ahora os quito derechos para que dentro de unos años la justicia os lo devuelva...
–Ellos primero sancionan a los representantes, luego nos hacen el recorte de derechos y el propio director general en el Consejo General de la Guardia Civil dice que va a ser benévolo con los expedientes... ésa es la moneda de cambio. Han hecho la jugada perfecta, nos han dejado prácticamente mudos.
–¿Para qué vale un Consejo de la Guardia Civil que es una mera pantomima?
–En estos momentos es un puro teatro; las asociaciones vamos a hacer un bloque común y posiblemente lo abandonemos en breve. Esta era la gota que colma el vaso, estamos en un momento de involución absoluta como nunca lo hemos tenido. Lo significativo del caso es que nosotros no estamos pidiendo mejoras salariales porque somos conscientes de que en estos momentos hay que arrimar el hombre; pero es que se nos ha recortado unos derechos fundamentales.
–¿Para el Gobierno vale más tener una Guardia Civil callada y sumisa que respetar derechos conseguidos?
–Se llenan la boca con el trabajo diario de los guardias civiles y lo buenos que somos pero a la hora de la verdad no quieren a los guardias civiles, quieren a la institución como signo identitario del país, de España, de no sé qué idea de Nación... pero en realidad no quieren a los hombres y mujeres que formamos la Guardia Civil.
–¿En esta protesta por hacer valer vuestros derechos frente a esa alianza política estáis teniendo apoyos de sindicatos en España y también de instancias europeas?
–Sí, estamos teniendo mucho apoyo y van a hacer ruido. También hay partidos y contamos con el apoyo de todos los nacionalistas salvo CIU, y por supuesto con el de IU y UPyD. No están de acuerdo con esa rescisión de derechos, lo que pasa es que están ante una mayoría aplastante porque PP y PSOE se han unido para expulsar a los guardias civiles a los estadios más bajos de la ciudadanía.
–Fíjese lo que han conseguido los guardias civiles... acordar un pacto entre PP y PSOE que no se ha fraguado para asuntos clave como la economía o el empleo.
–No lo han hecho para los problemas grave que tiene el país, pero para esto sí. Ya conocemos a Rubalcaba, una persona que utiliza sus recursos, y la manifestación del 18 de septiembre nos la tenía que hacer pagar. Nos la intento prohibir y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid nos dio la razón y ahora viene y cambia la ley... ya está, por ese cinismo político se hacen las cosas en este país. El PSOE nos ha prometido cosas que luego nunca han cumplido.
–Bueno, ahora, quizá para desviar la atención, venden a bombo y platillo las mejoras conseguidas para los militares...
–Vamos a puntualizar, la ley de Fuerzas Armadas no es excesivamente mala, es un avance para los militares; el error es aplicarnos a nosotros una normativa cuando no pertenecemos a las Fuerzas Armadas. La Guardia Civil, en la Constitución, pertenece a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no a las Fuerzas Armadas. En nuestras reclamaciones el Constitucional nos va a dar la razón porque ya hay sentencias al respecto. El próximo martes van a tener problemas para aprobarlo y ellos dudan de la validez legal de lo que van a hacer, pero sin embargo lo hacen. Nosotros somos los indignados de la Guardia Civil porque esto es una verdadera traición.
–¿Qué va a hacer la AUGC para que la sociedad se conciencie de la gravedad de este asunto?
–Vamos a trasladar a la sociedad esa involución, ese desplante que estamos recibiendo del Gobierno. No sólo estamos abandonados institucionalmente sino que ahora nos limitan unos derechos que ha consagrado la Constitución que tanto trabajo ha costado conseguir en este país.
–¿Por qué sigue interesando que la Guardia Civil arrastre esa vinculación con el ámbito militar en vez de favorecer su transformación en una fuerza puramente policial?
–Porque somos una policía barata, sumisa y obediente, simplemente. Los hechos lo demuestran: no podemos señalar ni denunciar las discriminaciones que recibimos respecto a otros cuerpos policiales. Somos una policía barata pero, desde luego, no somos soldados. Con tener a una policía disciplinada militarmente no se puede revolver, protestar ni reivindicar lo que los otros tienen. Estamos muy por detrás en sueldo, condiciones laborales, jornada laboral, recursos... las casas cuartel son de pena con más de la mitad de ellas en estado deficiente o muy deficiente... y seguimos así.
–¿Cuántos expedientes tienen abiertos miembros de la AUGC por reivindicaciones o declaraciones en prensa?
–El Gobierno socialista ha abierto más de doscientos expedientes en ocho años que lleva. Desde la manifestación del 18 de septiembre ha abierto 25 por reclamaciones laborales. Yo particularmente tengo tres faltas muy graves, estoy al borde de la expulsión del Cuerpo.
–¿Y aún así siguen con ánimo?
–Vamos a seguir luchando, esto es injusto y sabemos que vamos a conseguirlo porque afortunadamente tenemos a la sociedad de nuestra parte, no a los políticos, pero a la sociedad sí. La justicia nos está dando la razón, pero ya sabes lo que pasa en estos casos: ahora se abre un proceso judicial que es largo y costoso y que al final nos dará la razón.
Los guardias civiles  tienen unas condiciones específicas pero eso no significa que seamos ciudadanos de segunda. Al señor Rubalcaba le vamos a dar la campaña electoral, que lo tenga claro... vaya donde vaya va a tener ahí a la AUGC para recordarle lo que está haciendo con los guardias civiles.