En los próximos días el Gobierno de Ceuta aclarará qué medidas va a adoptar de cara a la Semana Santa. Esperemos que no se cometan los errores de la operación ‘salvar’ la Navidad ni se busquen excusas como el desconocer qué puede pasar si no obramos con la responsabilidad debida. Estamos asistiendo a una cadena de muertes que se producen casi a diario. Algo gravísimo a lo que se suma la situación que acontece en el Hospital, con pacientes de covid que están en riesgo, en situación delicada. No es el momento de hacer experimentos, ni de adoptar decisiones para quedar bien con una parte de la ciudadanía o con determinados grupos con cierto poder. Es, por el contrario, el momento de ser firmes para corregir una curva que puede ir a más y que, con los casos que ya tenemos no es ni propio de una ciudad con las dimensiones de Ceuta. Hay ocasiones en las que las decisiones deben tomarse aunque genere el rechazo social, hay además ocasiones en las que se debe ser fuerte porque el bien común -la salud de todos- es lo que prima, ya que sin su protección lo demás va al garete. El momento actual es de tal gravedad que hace falta desde ya claridad y adopción de medidas que luego se cumplan, no que terminen como el ‘cachondeo’ de las restricciones a la movilidad que, sorpresivamente, se traduce en salidas los viernes para visitar a unos médicos que solo deben pasar consulta a los vecinos de Ceuta los fines de semana. Y todos.