Cuatro sirios han conseguido entrar en Ceuta esta pasada madrugada bordeando el espigón de Benzú. Tres de ellos lo hicieron en torno a las cinco y el cuarto lo consiguió a las siete. Todos se encuentran en buen estado de salud tras haber sido reconocidos por el ERIE de la Cruz Roja e identificados.
El grupo pasará a formar parte del grueso de personas que están acogidas en el centro de estancia temporal de inmigrantes después de haber conseguido alcanzar Ceuta tras superar la línea marítima que la separa del pueblo marroquí de Beliones.
Los cuatro sirios forman parte de un intento como los que de forma constante se repiten por los dos espigones, tanto el de Benzú como el del Tarajal, que lleva a la activación permanente de las patrullas de la Guardia Civil adscritas al Servicio Marítimo y, en algunos de los casos, a los GEAS.
Así si por ejemplo esta pasada noche han entrado estos cuatro sirios, días atrás ha habido varios intentos de pase por el espigón del Tarajal.
Salidas desde el CETI a la Península
Unos llegan y otros se van. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta (CETI) ha enviado este jueves a 27 residentes a la Península, donde serán orientados por dos ONG. Descontada ya esta nueva salida organizada por la Administración General del Estado, la ocupación del centro del Jaral se sitúa en 362 personas.
Los subsaharianos que han cruzado hoy el Estrecho de Gibraltar proceden de ocho países de África: Sudán, Chad, Mali, República de Guinea, Camerún, Sierra Leona, Yemen y Liberia.
Una vez han pisado tierra en Algeciras, la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) y otra ONG del ámbito migratorio se han hecho cargo de estas 27 personas, a quienes han alojado en centros de Andalucía y atenderán en los primeros pasos de su nueva vida en la Península.
La alegría del grupo que ha abandonado Ceuta este jueves ha contrastado con la inquietud de los compañeros que permanecen en el CETI y aún tendrán que esperar a que su nombre aparezca en los ansiados listados de las salidas a la Península.
Cuando usted se encuentre viviendo en un país devastado por la guerra, aver qué carajo haría,seguir allí o intentar escapar y buscar una vida mejor, más empatia y menos odio.
Suma y sigue