El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que conlleva una alteración del neurodesarrollo determinada en el procesamiento de la información. Es decir, afecta principalmente a la interacción social recíproca, la flexibilidad del pensamiento y la gestión emocional de las personas que lo padecen.
No obstante, los afectados poseen un aspecto e inteligencia normal y, en algunos casos, superior a la media. Pese a que se trata de un trastorno todavía desconocido para muchos, se estima que 3 por cada 1.000 personas lo padecen.
Además, en la actualidad las clasificaciones diagnósticas (DSM 5 y CIE-11) encuadran este síndrome dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Macarena López, psicóloga de la Asociación Síndrome Asperger Ceuta, explicó a este periódico más sobre este síndrome.
Estas personas tienen dificultades en la interacción social y a la hora de comunicarse
“Estas personas tienen dificultades en la interacción social y la comunicación. También, a la hora de adaptarse a los cambios tanto cambiar los pensamientos como las rutinas”, detalló en una entrevista.
A propósito del inicio del curso escolar, López insistió en la importante labor que realiza el profesorado y los maestros en el aula para garantizar su integración. Entre las medidas destacan las adaptaciones curriculares no significativas, en la mayoría de los casos, que tienen como fin responder a las necesidades educativas especiales. “Después, el trabajo con las familias es primordial. Tenemos que ser un buen equipo entre las familias, maestros, terapeutas y asociación, para que esto funcione. Si no trabajamos todos en la misma línea, no se puede conseguir los avances”, insistió López.
La Asociación Síndrome Asperger en Ceuta surgió por la necesidad que había por parte de las familias para atender a este colectivo de la forma más individualizada posible. “Somos dos psicólogas las que nos encargamos de atender a los niños que acuden en función de sus necesidades. Todos ellos, vienen con un diagnóstico ya determinado. En mi caso, atiendo a los niños a partir de 10 años”, explicó la psicóloga.
Entre los programas que llevan a cabo desde la asociación, destacan por un lado la terapia individual y, por otro, la grupal. Con respecto a la primera, la psicóloga comenta que trabaja sobre todo, las habilidades sociales, emocionales, o comunicativas. “Y muy especialmente un concepto llamado teoría de la mente. Se trata de la capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona, que con los chicos con Síndrome de Asperger, es muy importante trabajar”, puntualizó en declaraciones a este periódico.
Por otro lado, las actividades grupales tienen como propósito la interacción con otras personas de la forma más satisfactoria posible. Por ejemplo, aprender a unirse a un grupo social, o relacionarse con los demás. También, a interpretar los dobles sentidos. “Ellos lo toman de manera muy literal, entonces los trabajamos mucho con ellos ”, señaló la psicóloga.
En suma, ayudarles a relacionarse lo mejor posible.