Los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla, que se han reunido en la segunda ciudad autónoma, han denunciado este domingo, a través de un comunicado conjunto, la "desidia con la que el Gobierno español trata la realidad sanitaria de ambas ciudades autónomas".
Abdelghani El Amrani, secretario general del Sindicato Médico de Ceuta, visitó Melilla en el marco de colaboración con el mismo sindicato de la ciudad hermana así como para testar la realidad sanitaria de Melilla. De esta visita salieron unos acuerdos que ambos sindicatos explican de forma conjunta, y en el que critican la actual situación en la que viven.
Los sindicatos médicos de ambas ciudades manifiestan "su honda desazón por la renuncia de la ciudadanía ceutí y melillense a ejercer un derecho tan transcendental, como el de la exigencia pública a los gobernantes de los sucesivos gobiernos españoles, de garantizar una sanidad digna". Además, muestran su "envidia" por cómo otras regiones de España "gozan de una sanidad mucho mejor financiada y organizada y los ciudadanos se manifiestan públicamente exigiendo mejoras".
También expresan la "pesadumbre por la inexistencia de presión política por parte de los diferentes grupos políticos de ambas asambleas autonómicas, hacia el Gobierno central, para intentar mejorar los recursos humanos, estructurales y funcionales de nuestras áreas sanitarias, independientemente de que la competencia no esté transferida".
Es por todo ello que los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla planifican varias acciones con el objetivo de mejorar la "maltrecha realidad sanitaria". Entre ellas se encuentran la de establecer un programa para la visibilización de la "grave situación asistencial" de ambas ciudades, tanto en el territorio peninsular como más allá de nuestras fronteras y la creación de una comisión bilateral, integrada por facultativos de ambas ciudades autónomas, cuyo único objetivo sea la interlocución con actores sociales y políticos nacionales e internacionales en aras de difundir el "penoso marco sanitario conjunto".
Además, acuerdan exigir al Gobierno de España "que salde la deuda histórica que mantiene con la sanidad ceutí y melillense, y que ya rebasa ampliamente los 1.000 millones de euros, condición imprescindible para iniciar la solución del problema". También piden al Ejecutivo nacional "la fijeza de todo el personal sanitario interino y eventual, con arreglo a los criterios imperantes en la Unión Europea".
Los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla exigen el aumento de personal en todas las categorías y exigen responsabilidades legales al Gobierno de España "ya que la situación sanitaria producto de su indolencia genera, por un lado, riesgos para la seguridad del paciente, por otro, quebranto de la seguridad jurídica de los trabajadores, fundamentalmente los médicos, que están obligados a trabajar en condiciones tercermundistas, pero a los que se les exigen resultados sanitarios de primer nivel, imposibles de alcanzar con los medios disponibles".