Tras cinco meses sin que el ‘grito’ del silencio volviera a reunir a los fieles en torno a un círculo en CEuta, este miércoles 12 de agosto se volvió a demostrar la unión para denunciar cómo, todavía hoy, siguen produciéndose injusticias hacia los inmigrantes que solo intentan buscar una mejor vida, en donde los derechos sean respetados.
Las medidas restrictivas por la pandemia evitaron estas reuniones mensuales, pero la de este miércoles sirvió para dar fuerza a todas las que se han ausentado por una fuerza mayor. Hubo una mirada especial, un recuerdo hacia los temporeros de los asentamientos de Huelva, objeto de ataques y víctimas de una precariedad que ahora sale a la luz y que durante demasiado tiempo ha estado oculta y atrapada en el silencio más odioso y cómplice. En menos de una semana ha habido tres incendios, dejando a personas sin nada, obligando a que decenas de personas tengan que verse obligadas a vivir a las puertas del ayuntamiento. Son colectivos a los que se les pretende arrebatar la dignidad.
En el círculo de silencio se les ha recordado, como también a ese joven que murió en los bosques de Tánger el pasado 31 de julio y cuya muerte, asegura Marruecos, se va a investigar. “Los vídeos divulgados por sus propios compatriotas nos muestran el dolor y la indignación mientras llevaban a hombros el cadáver de su amigo. Varias asociaciones y sindicatos defensores de los derechos humanos exigen una investigación independiente que aclare lo sucedido ya que, aparentemente, la policía marroquí estaría implicada. Desde este círculo queremos denunciar y condenar la situación que viven estas personas en las fronteras entre Marruecos y España. Exigimos a las autoridades marroquíes un trato digno que respete los derechos humanos y, a las españolas, la máxima diligencia en hacer que se respeten”, han detallado. “Si guardamos silencio nos convertimos en cómplices de situaciones como esta que se repiten a menudo en la frontera sur”.
No se podía olvidar los sucesos del 6 de febrero de 2014, cuando 15 personas murieron en su intento de entrada bordeando el espigón del Tarajal. En este círculo se ha mostrado la “pena e indignación” por el auto dictado por la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, recordando algunos de los pasajes de esa conclusión judicial como la que aludía a que los guardias civiles no tenían la obligación de socorrer a los nadadores y usaron el material antidisturbios de manera disuasoria.
“Las grabaciones que se realizaron aquel fatídico día en la playa del Tarajal nos muestran que los hechos fueron otros y no se tuvo en consideración que la primera norma en el mar o en el agua es la obligatoriedad de socorrer a aquellas personas que están en peligro. ¿Hay algo más básico, importante y fundamental que el derecho a la vida? Vidas y sueños que se siguen ahogando en nuestros mares. En estas últimas semanas hemos sido testigos de varios naufragios con víctimas mortales, muertes provocadas por el cierre de fronteras terrestres, algo que empuja a estas personas a tomar rutas marítimas mucho más peligrosas y mortíferas”, han comentado.
Haber si un día defendéis a los policías y guardias civiles en la forma como entran por la frontera en plan asesinos y agrediendo
A ver si un dia publicais un articulo sobre esta gente y todo lo que dejan a su paso... Que ya esta bien de victimizarlos...
Es que yo creo que ningún juez tendría que haber admitido a trámite la denuncia de las p. Ongs por absurda.