Categorías: Sociedad

“Siempre defenderé a mi empresa porque me lo ha dado todo”

Ser director de la oficina principal de Caja Madrid durante veintiún años no es nada fácil. Pues ése ha sido el récord que ha conseguido Antonio de la Rubia a lo largo de algo más de cuatro lustros. Su despacho, al fondo de la oficina de Plaza de los Reyes, siempre ha estado abierta a cuantas personas lo han necesitado. A todos ha escuchado, pero como es lógico, tampoco a todos les ha podido solucionar su problemas. Ayer era su último día en Caja Madrid. En el despacho ya  tenía todo recogido. Eran las últimas horas.
Y es que treinta y seis años en la misma empresa al final marca. Alaba a su plantilla por encima de todo y quiere ahora dedicarse a todo aquello que no ha tenido tiempo, de manera especial, a su mujer y a sus hijos. Pero también quiere viajar aunque sea dos o tres días al mes, pero en Ceuta seguirá estando su residencia habitual.
-¿Cuántos años en el mundo financiero?
-Entré en Caja Ceuta el nueve de junio de 1975, ahora harán treinta y seis años.
-¿Y como director en Caja Madrid?
-Veintiún años. Entré el treinta de marzo de 1990.
-Un verdadero récord.
-Seguramente, puedo ser el único director que lleve como máximo responsable de la misma oficina más de cuatro lustros.
-Pero vayamos a sus orígenes. Ceutí por los cuatro costados.
-Nací en esta ciudad hace cincuenta y ocho años. Estudié Bachiller Elemental y Perito Mercantil. Luego me marché a Jerez de la Frontera donde me titulé como Profesor Mercantil, siendo número uno de mi promoción. Oposité a Caja Ceuta y fui el número uno. Mi primer jefe fue D. José Sillero en la agencia urbana número 1. Después me reclamó para Contabilidad e Impuestos, Emilio Lamorena López. Fui jefe de Contabilidad e Impuestos de Caja Ceuta. Con la integración me propusieron ser director de esta oficina. Acepté y la verdad es que no me arrepentí, porque cuento con una plantilla ejemplar. Mi éxito como director se lo debo única y exclusivamente a mi plantilla.
-Ha hablado de Caja Ceuta que tenía un listón muy alto en nuestra ciudad. ¿Fue difícil mantener ese listón después?
-La fusión fue dura tanto para el público como para los empleados, porque la Caja de Ceuta había desaparecido. En los tiempos que corrían y que corren actualmente no es lo mismo estar integrado en una Caja grande que te ofrezca seguridad. Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta los empleados que gracias a Caja Madrid hemos salido fortalecidos. A nivel nacional nuestra Caja es la número uno en solvencia. Nos ha dado seguridad, confianza, prestigio y hasta más clientes, porque algunos clientes que no trabajaban con Caja Ceuta si lo hacen con nosotros. Porque en el tema de empresas Caja Ceuta no estaba preparada tal y como se hace con Caja Madrid.
-¿Ha cambiado mucho el mundo bancario?
-En el año 75 o 80 lo que hablábamos se podía mantener varios meses, pero hoy en día lo que hablo con un cliente hoy, a lo mejor no se puedo mantener dentro de tres días. La evolución tan grande que han tenido las entidades financieras no nos permite hablar a una semana vista. Porque el mercado puede dar un vuelco y nos obligan a cambiar la política que llevamos en veinticuatro horas.
-¿Se ha notado mucho la crisis a la hora de concesión de las hipotecas?
-Antes se daban créditos hipotecarios a cualquier persona que no fuera fija, se le daba el cien por cien...pero sabemos como está la situación en estos momentos. Sin embargo, en Ceuta no se nota esa crisis, porque cualquier persona que tenga un sueldo fijo, puede conseguir fácilmente una hipoteca en Caja Madrid. Lo que si es cierto es que le pediré más papeles que le pedía antes, pero el préstamo lo concedemos.
-¿Hay mucho índice de morosidad en Ceuta?
-Ahora mismo la oficina de Ceuta tiene el 0,14 de morosidad, cuando la media nacional en Caja Madrid se encuentra en 7,80. Morosos no hay en Ceuta.
-Ha hablado antes de la plantilla. ¿Pero hasta qué punto la plantilla ha estado implicada?
-Es extraordinaria. Los objetivos que me imponen suponen unas obligaciones que yo se las trasmito a ellos. Cuento para todo, realizan un gran esfuerzo, vienen por las tardes, son grandes profesionales. A mí no me importa decirlo, porque un director sin una buena plantilla no vale para nada. Cualquier cosa que les pida se vuelcan con la Caja y conmigo, sin pedir nada a cambio. Solamente con el objetivo de ser mejores y continuar siendo los números uno en Ceuta.
-Es una jubilación obligatoria. ¿Tenía fuerzas para seguir adelante?
-No se podía seguir adelante, porque si hay un entendimiento entre siete cajas y existe el compromiso de cerrar seiscientas sucursales y jubilar a cuatro mil empleados, está claro que quien tiene más de cincuenta y cinco años no puede quedarse. A mí me da pena irme. Mi padre me preguntaba de pequeño que quería ser y mi respuesta era muy clara: “empleado de la Caja de Ahorros de Ceuta”. Pero también debo decirte que los tiempos actuales son muy complicados, de muchas horas, cada vez menos plantilla y a mí como mi edad me cuesta mucho trabajo. A pesar que mi plantilla me ayuda mucho me va costando más. Seguir con esta oficina con cada vez menos empleados, me cuesta.
-¿A qué va a dedicar ahora el tiempo libre?
-Nunca voy a dejar de trabajar para Caja Madrid. Estaré en la calle charlando con unos y con otros, como he estado haciendo estos años. Siempre defenderé a mi empresa que me lo ha dado todo, mi posición social, la que me ha dado todos mis bienes. Trabajaré de forma esporádica para seguir trayendo clientes a la Caja. Sobre todo una cosa importante, mi mujer y mis hijos. Siempre he estado trabajando y ahora también quiero aprovechar para hacer las cosas que nunca he tenido tiempo.
-¿Cuáles son esas cosas?
-Me gusta andar, me gusta pescar, me gusta leer y también Internet. Son mis vicios. Y a viajar a Fuengirola, a Marruecos, a Madrid, a Málaga, a Granada. Todos los meses tengo la necesidad de hacer un viajecito de dos o tres días.
-Pero para residir, en Ceuta.
-En Ceuta tengo yo mi vida. Aquí he nacido, aquí tengo a parte de mi familia y a mis amigos.
-¿En un puesto como éste hay veces que uno se ve impotente para ayudar a los demás?
-Muchas veces. Hay personas que tú sabes perfectamente que te van a responder, que son buenos pagadores, que son formales, pero la entidad impone las condiciones. A lo mejor, luego esa persona dice que no les has atendido bien o lo que sea, pero mi entidad manda sobre mí. Decirle a una persona que tienes delante que no les puedes solucionar su problemas, a pesar que tú sabes que te va a responder, es muy duro.
-¿Y muchas veces esos problemas se los lleva uno a casa?
-Lo importante es que cuando salgas a las tres por la puerta de la oficina dejes el cargo de director y seas Antonio de la Rubia, con tu familia y tus amigos. Aprender éso me costó un año y medio. Es complicado, pero lo he conseguido.
-¿Este puesto le ha costado también amistades?
-La verdad es que no. Quien llama a mi puerta siempre entra. Siempre digo que estoy aquí para defender a Ceuta, pero no solo en la entidad financiera, sino igualmente en cuestiones como obra social, en la biblioteca. Me he preocupado mucho porque Caja Madrid invierta en Ceuta. Que se gaste mucho en Ceuta, porque nosotros aportamos muchos a la cuenta de resultados de Caja Madrid. Y también lo he conseguido.
-¿Se ha hecho mucho en la obra social?
-Mucho y la gente no lo sabe. El espacio para mayores, la biblioteca y el salón de actos más la sala de exposiciones. Puedo decirte que el presupuesto sobrepasa los sesenta millones anuales.
En la reforma que habíamos hecho del salón de actos se había acondicionado con todo lujo de detalles, pero las lluvias que tuvimos lo estropearon todo. Confiamos en que pronto pueda ser nuevamente una realidad.   Alguna lágrima debió escapársele Como nos confiesa en la propia entrevista, ya de pequeño su máxima ilusión era ser empleado de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ceuta. Ocupó distintos puestos en la entidad de su tierra natal, aunque su gran oportunidad le llegó cuando se produjo la fusión con Caja Madrid y le hicieron director de la oficina principal, en este caso, la que se encuentra en la Plaza de los Reyes. Pocos directores habrán aguantado tanto tiempo como él en el cargo y en la misma entidad. Han sido veintiún años. Ayer fue la última jornada y a buen seguro que cuando a las tres de la tarde cerró por última vez la puerta del despacho alguna lágrima debió caerle por las mejillas. Esperaba una tarde mala, porque luego se iba a comer con sus compañeros, de quienes dijo que habían sido los grandes protagonistas de los éxitos que se habían conseguido.

Entradas recientes

La expulsión sin ‘padrinos’ en la Mesa de la Asamblea ni versión de Ferraz

Cuando aún colean las acusaciones de “transfuguismo” contra los diputados de Ceuta Navil Rahal y…

18/05/2024

Los 15 patrulleros de la Policía Local, operativos en dos semanas

La Ciudad espera tener operativos en un par de semanas los 15 patrulleros de la…

18/05/2024

La Ciudad busca una empresa para gestionar ‘La Pecera’

La Ciudad de Ceuta mantendrá abierto hasta el 10 de junio el plazo de presentación…

18/05/2024

Retribuciones entre 125 y 230 euros en la negociación de la RPT

El diagnóstico de la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), unas 1.400…

18/05/2024

La visita de la ministra de Sanidad

Dice el Colegio de Médicos que la ministra de Sanidad, Mónica García, está dispuesta a…

18/05/2024

La resaca

No por muchos carteles la gente se vuelve más responsable. Pasa igual con todo. Estamos…

18/05/2024