La problemática de los agricultores es un conflicto de todos,por lo que no podemos mirar hacia otro lado. Defender el campo es defender la vida y no exagero nada pues sin cultivos ¿de qué vamos a comer? Es la base principal en la cadena alimenticia: fruta y verdura es el alimento básico que nos aporta los nutrientes necesarios para poder tener una dieta equilibrada, así que debemos implicarnos y apoyar a los agricultores.
Vivo en un pueblo de Sevilla cuya actividad principal es precisamente la agricultura. No conozco la problemática de primera mano porque no me dedico a eso pero sí que tengo familia y amigos que trabajan en la agricultura y están desesperados por la situación. El campo se muere, y no es una frase hecha sino la pura verdad. Pero la gran pregunta es ¿cómo podemos evitarlo?. Las políticas europeas claramente no funcionan sólo permiten a países que no son de la Unión europea -principalmente Marruecos- “aprovecharse” de la mala legislación; y no culpo a Marruecos, pues ellos velan por sus intereses, sino a los países europeos que permiten que esto ocurra. A nuestro ministro de Agricultura, Luis Planas, lo veo incapaz de solucionar algo; aquí en Andalucía lo conocemos bien y sabemos lo limitado que es para el cargo - si no servía para consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía ¿cómo va a servir para ministro de Agricultura?-. En fin otra más de nuestro venerado presidente. Hay otro caso más flagrante la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pero de ella hablaré otro día que no es el tema que nos ocupa y preocupa.
Las ayudas claramente no son suficientes por lo que hay que mejorarlas e intervenir claramente en los intermediarios que son quienes se llevan lo mejor del “pastel”: ¿ cómo puede haber tanta diferencia entre el precio de origen y el del supermercado? Y no para de subir. Ese es otro problema grande. Cuánto tiempo podremos pagar esos precios abusivos -porque claramente lo son- el caso más evidente es el aceite de oliva virgen extra: se ha conocido siempre como el oro líquido por sus grandes propiedades ahora también por su precio; muchas familias han optado por el aceite de oliva y el de orujo, más económicos, pero que no aportan a nuestro cuerpo ni de lejos lo que hace el AOVE.
He hablado de la agricultura pero en la ganadería y en la pesca tienen una situación similar y aquí entran también políticas nacionales que no benefician para nada al sector, el sector primario está en “jaque”: no le debemos el “jaque mate”.
Los pueblos cada vez tienen menos habitantes, la “ España vaciada” que se llama, y es normal si el sector agrícola no funciona no hay tampoco trabajo. ¿Qué hacen los jóvenes (y menos jóvenes)? Pues buscarse la vida en otro sitio, emigrar buscando un futuro laboral, dejar a su familia y amigos. Se han perdido muchos trabajos en el campo y, sinceramente, no sé si a alguien más le preocupa además de a los afectados.
En comunidades autónomas donde predominan otros sectores como la industria o el turismo van a lo suyo y no se solidarizan con los demás; el problema es tan grave que es motivo de huelga general pero ¿qué sindicato va a tener los bemoles de hacer eso a este gobierno? ya os lo digo yo ninguno (ojalá me equivoque) pero bastantes problemas tiene este país por lo que hay bastantes motivos para hacerla.
Desde estas humildes palabras, solidarizarme con el sector agrario, con todas las familias que viven de la agricultura y pedir con contundencia una solución.
Salvemos nuestros campos