Todos los Servicios que prestan las Administraciones a la sociedad son fundamentales para garantizar el bienestar de los ciudadanos a los que se deben. Sin embargo hay una serie de Servicios cuya deficiencia en su prestación supone una lesión de los derechos subjetivos de los ciudadanos de difícil reparación. Y me refiero a aquellos relacionados con la seguridad, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y 112. En nuestra ciudad funcionan de manera satisfactoria, pero leo en los medios de comunicación constantes denuncias de sindicatos y asociaciones profesionales sobre las infraestructuras y medios con los que cuentan y el estado de los mismos. La calidad profesional de los integrantes de estos cuerpos de seguridad es innegable, pero sus medios, a la vista de las citadas denuncias dejan mucho que desear. Falta de protocolos de actuación, vestuario deficiente e inadecuado así como falta de material para el desarrollo de sus funciones, vehículos y furgones deteriorados que hacen que los funcionarios no puedan hacer uso de ellos, instalaciones y material informático obsoleto por el paso de los años, material de oficina, medios de defensa... Y ¿por qué este abandono? Las Administraciones deben con urgencia paliar estas deficiencias ya que no basta el esfuerzo, entrega y dedicación de los funcionarios si no cuentan con los medios mínimos necesarios para ejercer su función con eficacia y garantía. Y quienes sufren esta desidia son los ciudadanos, es necesario y urgente acabar con esta falta de previsión y más en una ciudad como la nuestra, fronteriza y portuaria, con todos los problemas que se plantean de todos conocidos. Hagamos que nuestros servicios esenciales que garantizan la convivencia y la seguridad de todos estén y sean ejemplo de disponer de los mejores y más modernos medios y recursos para hacer frente a aquellos cuyo único objetivo es romper la convivencia de nuestra sociedad. No busco responsables, busco y pido remedios y soluciones.