Las obras encauzan su recta final en el muelle que se ha construido junto a las instalaciones, al que se ha dotado de 100 metros de largo y 18 de ancho
Las nuevas instalaciones, base y muelle del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se enfrenta a la recta final de unas obras que comenzaron hace más de un año y que, previsiblemente, concluyan a principios del próximo abril.
Así, el Instituto Armado, que en la actualidad opera desde el Puerto Deportivo, trasladará el eje de sus actuaciones hasta al Pesquero donde tan solo queda por rematar el muelle, anexo al nuevo edificio, dotado de 100 metros de largo y 18 de ancho, según ha informado la Autoridad Portuaria.
La nueva edificación, que ha tenido una inversión de 622.000 euros distribuida en dos anualidades (2017 y 2018), pretende facilitar las labores desarrolladas por la benemérita ya que las características de la torre de control del Deportivo no son las adecuadas ni reúne las condiciones necesarias para el servicio.
Cuando concluyan las actuaciones se determinará el uso de la sede actual
La exposición pública es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la Guardia Civil en su actual sede y que han motivado su traslado hacia un espacio más resguardado, ya que la base en el Deportivo está constantemente expuesta al escrutinio, no solo del ciudadano que disfruta de las vistas, sino también de individuos que siguen con fines criminales el movimiento de las embarcaciones y agentes allí destinados.
El desplazamiento de la sede impedirá que aquellos sujetos que planeen perpetrar alguna fechoría, puedan conocer la disposición de medios que exista en ese momento. Por tanto, la ‘mudanza’ al Puerto Pesquero contribuirá a la anulación de las labores de espionaje.
Cuando la edificación en el Puerto Pesquero esté finalizada, se podrá determinar la utilización que darán a la sede actual. En el caso de que el Instituto Armado no precise de la instalación, ésta volverá a la Autoridad Portuaria.
El Servicio Marítimo ejerce las funciones que corresponden a la Benemérita en las aguas marítimas españolas y continentales. Sus cometidos fundamentales son de carácter judicial, para la averiguación de delitos; de resguardo fiscal y persecución del contrabando; conservación del medio ambiente; control e inspección pesquera y de embarcaciones deportivas; protección del patrimonio histórico sumergido y el control de la inmigración irregular. Asimismo, colabora y coopera en misiones nacionales e internacionales, según informa el portal del Instituto Armado en internet.