Residentes de la barriada del Serrallo, dada la ausencia de una asociación de vecinos y, por tanto, de un presidente de la misma, piden que se dote este lugar de Ceuta con marquesinas de autobuses y se establezca un mayor control vial en la carretera.
También trasladan su preocupación por la limpieza reclamando mayor atención.
Los vecinos disfrutan del servicio de autobuses que ofrece la ciudad, sin embargo, los días de lluvia deben lidiar con las condiciones meteorológicas sin el resguardo de marquesinas.
De igual manera, también soportan los calurosos días de verano, aunque son más llevaderos por la ausencia de lluvia. Pero, en invierno, la situación empeora, los vecinos que esperan al autobús pueden ser sorprendidos por el agua sin tener un espacio para cobijarse.
Como es lógico, de las cuatro paradas existentes en la barriada, dos están ubicadas a un lado de la carretera y las dos restantes al otro, por lo que los vecinos deben cruzar la vía para hacer uso de los servicios.
En este sentido, existe un peligro inminente respaldado por sucesos irrefutables, las cuatro víctimas mortales que esta carretera se ha cobrado.
“Cuando las personas mayores quieren coger el autobús para bajar tienen que cruzar a la otra acera y pasan los coches muy rápido, sobre todo los militares y, no hay badenes”, dice uno de los vecinos de la barriada.
En cuanto a la limpieza, los residentes exigen que se cubran unos servicios por los que están pagando. “Nunca vienen a baldear, ni a barrer. Nos lo cobran en la factura del agua y nunca han venido”.
Estos vecinos exponen la falta de atención en cuanto a la limpieza. Parece ser que la Ciudad olvida que Ceuta cuenta con una barriada, aunque alejada de la ciudad, que todavía se mantiene.
Estos residentes exigen tener los mismos derechos que cualquier otro ciudadano de Ceuta y reclaman una mayor acción de la Ciudad en la misma.
Hace unos días se publicaba la apertura del plazo de licitación para la instalación de nuevas marquesinas que, una vez adjudicado el contrato, debían estar instaladas en un plazo de seis meses.
Los vecinos valorarán esta opción, viendo muy lejos la instalación de estas marquesinas en los meses restantes de invierno en los que este resguardo es necesario con una mayor antelación por las lluvias que todavía quedan por venir.
Los vecinos hacen una llamada al gobierno local para que se les tome más en cuenta y cuiden de sus espacios como lo hacen con cualquier otra barriada cercana al centro de la ciudad. Es por ello que el Serrallo alza la voz para recordar que existe.