Los ecologistas presentan tres alegaciones al Consejo de Medio Ambiente en donde compara el 70% de representantes de la Ciudad del borrador local con el 16% del estatal.
El grupo ecologista Septem Nostra presentó la semana pasada sus alegaciones al borrador del futuro Consejo Sectorial de Medio Ambiente en donde pide un descenso de la representación de la administración en favor de una mayor representación de la sociedad civil.
Según están las cifras en el borrador de los siete miembros (presidente, secretario y cinco vocales), cinco forman parte directamente o dependen de la Consejería de Medio Ambiente (la presidencia, la secretaria, y tres vocales), quedando la representación de la sociedad civil restringida a la federación de vecinos y sólo un representante de las asociaciones ecologistas. El borrador auspiciaría un 70 por ciento de miembros de la administración mientras el organismo homólogo a nivel estatal se situaría sobre el 16. Para Septem Nostra el objetivo del consejo sectorial de medio ambiente de canalizar la participación de los ciudadanos y de sus asociaciones para la gestión y mejora del medio ambiente “queda simplemente en un enunciado carente de sentido”.
Además de reclamar dos reuniones al año en vez de la única abogada por la Consejería, las alegaciones intentan poner sentido en la “polémica” del número de representantes. El borrador cifra en uno la representación de las asociaciones ecologistas, elegido en un consenso al que deberían llegar entre ellas.
Septem Nostra pide atender a la Ley 27/2006, de 18 de julio para aumentar la representación así como al concepto de “persona interesada” que recoge la ley para que no se desborde y convierta el órgano en inútil.
Septem Nostra, contraria a que la lucha partidista se traslada al Consejo Sectorial incluyendo la participación de partidos políticos, propone los siguientes criterios: que (las asociaciones) tengan entre los fines acreditados en sus estatutos la protección del medio ambiente en general, o la de alguno de sus elementos en particular; que se hubieran constituido legalmente al menos dos años antes de la constitución del consejo y que vengan ejerciendo de modo activo las actividades necesarias para alcanzar los fines previstos en sus estatutos; y que según desarrollen su actividad en el ámbito territorial de Ceuta, o al menos que incluyan el español o europeo.
Para la asociación ecologista, es además “desacertado e inviable” trasladar la decisión de proponer un único representante a los ecologistas, cuando “no existe una federación que las agrupe y represente de manera conjunta”.