Es una imagen que ha podido pasar desapercibida para algunos ceutíes pero no, al menos, para quienes entienden de eso que se llama ‘salud de los árboles’. Y esa es la que está en alerta roja. Al menos así lo denuncia la asociación Septem Nostra que ha mostrado su “horror” por la poda de árboles que se ha llevado a cabo por parte de la Ciudad. Una poda “indiscriminada, salvaje, drástica, atemporal e innecesaria”, por la que Septem Nostra va a pedir explicaciones a la Ciudad.
Su presidente, Jose Manuel Pérez Rivera, ha manifestado en declaraciones a ‘El Faro’ que la actuación ha sido indiscriminada “porque ha afectado a buena parte del arbolado urbano de Ceuta, sin importar especie, tamaño o ubicación de los árboles. Salvaje y drástica por tratarse de una agresión a los árboles que esta primavera no van a poder exudar savia por ningún brote, sometiéndolos a un estrés que puede provocar a corto y medio plazo la aparición de ciertas enfermedades y plagas que comprometen la salud de los árboles. Decimos también que ha sido atemporal, ya que las podas, en los pocos casos en los que están justificadas, nunca pueden realizarse a escasos quince días del comienzo de la primavera, cuando de hecho es notorio que ha comenzado el periodo de floración”, lamenta Pérez.
“Basta con observar los naranjos en flor del Paseo de Revellín para atestiguar que la primavera ha llegado a nuestra ciudad. Es evidente que estamos comenzando el periodo preestival y con esta poda indiscriminada de árboles, nos preguntamos ¿quién nos proporcionará sombra este verano?”, lamenta.
Para la asociación la acción cometida es de gravedad y de la misma se debe responder. Una actuación que se suma al descontrol que en materia de arbolado define a Ceuta. Un patrimonio local común al que todavía no se le ha puesto su etiqueta adecuada. Septem Nostra lleva años pidiendo un inventariado del arbolado en la ciudad, que no es más que una manera de saber lo que tenemos y garantizar su protección. Así también ha reclamado el desarrollo de una ordenanza que vele por la protección de las especies arbóreas que quedan en Ceuta. “De igual modo pensamos que nuestros árboles y jardines tienen que ser cuidados por profesionales solventes y formados en la materia. Son ya demasiados los atentados contra el arbolado urbano para no darse cuenta que algo está fallando en los criterios que rigen el mantenimiento de este patrimonio”, señala Pérez. “Hay que acabar de una vez con intervenciones tan lamentables como el salvaje desmochado de muchos árboles de nuestra ciudad, un crimen perpetrado con motosierra que deja un escenario plagado de árboles mutilados, troncos desmochados, desprovistos de casi todas las ramas y, muchas veces, reducidos a un simple fuste con pocos muñones, sin pensar que este tipo de técnicas hacen sufrir a los árboles y los debilitan comprometiendo incluso su supervivencia”, añade.
La asociación va a pedir que se depuren responsabilidades por lo ocurrido e insta a los ceutíes a que no permanezcan “impasibles ni indiferentes y que expresen públicamente su disconformidad con el tratamiento nefasto que reciben nuestros árboles. ¡Por favor, no olvidemos que son seres vivos y que llevan en muchos casos décadas acompañándonos y sirviéndonos con su belleza, su sombra y su aroma! ¿No creen que merecen un trato mejor?”, apunta el presidente de Septem Nostra.