El camino que conduce a la instalación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) del Tarajal en Ceuta tiene de compañeros improvisados a una ristra de vehículos reducidos a amasijos de hierro, perfectamente ‘aparcados’ en fila. Son puros esqueletos de coches y furgonetas que en su día estuvieron operativos y ahora son solo una mera combinación de chapas y restos de piezas. Permanecen únicamente las que se han salvado de ser desvalijadas.
Así, como un claro monumento a un atentado medioambiental de libro, se van acumulando erigiéndose en un claro foco de riesgo a la vista de todos. Pero nada pasa. En la ciudad en donde el abandono, destrucción y quema de vehículos está a la orden del día parece que todo vale.
Se han hecho denuncias públicas sobre esta situación. Una detrás de otra, con mayor o menor presencia en la prensa. El problema del abandono de coches es de tal calado que urge adoptar una solución urgente para evitar que sean pasto de quemas interesadas. En la última sesión plenaria celebrada la semana pasada, el Gobierno local anunció el compromiso de dar cabida a varios de estos vehículos en el depósito de Benzú. Pero ahí no termina el problema. Benzú tiene una capacidad muy limitada y la destrucción de estos bienes debe pasar por unos procesos lentos que eternizan el poder retirarlos de la vía pública. Mientras las trabas burocráticas se convierten en una auténtica losa, se permite la degradación de estas piezas al lado del monte provocando vertidos de residuos y convirtiéndose en focos de oxidación y amenaza constante.
A pocos metros de este sendero, cada vez integrado por más turismos, surgen nuevos vertederos de chatarra que inicialmente llaman la atención de los ‘mecánicos ambulantes’ -que se encargan de quitar piezas- y después terminan cayendo en manos de quienes practican quemas con el único interés del vandalismo y de forzar a su retirada.
Esta es la imagen de una ciudad del siglo XXI, al lado de una frontera y al lado del monte. Sin que haya sanciones, ni traslados, ni acciones contundentes para erradicar esta situación que, sin solución, va a más.
Es tan facil como ver el número de bastidor del vehículo y saber quien es el titular del mismo si es extranjero a reciclar hierro y si es español multa al canto y veras como dejan de ocurrir cosas como esta. Que no tiene bastidor... pues a chatarra para reciclar.
Un saludo.
Solo tienen vista para recaudar multando a los incautos que aparcan mal o en aceras y para estos que no tienen miramientos ni civismo en dejar los vehículos en la cuneta no tienen tiempo ni ganas de poner remedio, es de vergüenza, mi ciudad la están convirtiendo en un vertedero, que pena me da.
Que vergúenza de Ceuta, otro lugar para la chatarra. ¿Para cuando detendran algunos
de los que tiran esta chatarra? , Y además no es una bolsita o una caja, que también está prohibido, sino decenas de coches enteros...
C E U T A C I U D A D I N S E G U R A Y S U C I A.
Que esperan estas auteridades para atajar este plroblema? Saben perfectamente quien manipula y desmonta estos vehículos y arroja los restos a la cuneta.
La culpa la tienen las autoridades, mano dura. Ellos saben perfectamente quien se dedican a estos oscuros negocios, Ceuta un desmadre
Lo de esta ciudad es increíble!!! Me recuerda a la España de los 70 . De pena.