En las actualizaciones diarias del coronavirus que ofrecen el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) de Ceuta y la Consejería de Sanidad se dan unos datos que quedan diluidos con el paso de los días y parecen rebajar la magnitud de la situación que vive nuestra ciudad en estos momentos: una semana ‘horribilis’ en la que se han acumulado más positivos que nunca desde que llegó la pandemia. Desde el lunes hasta este domingo, se ha informado de 102 nuevos casos positivos, con el pico marcado en el pasado sábado en 28 nuevos contagiados en 24 horas.
Si preocupa la tendencia de casos, más preocupa la presión a la que se está viendo sometida el Hospital Universitario de Ceuta en donde en estos momentos están ingresadas 16 personas con distintos cuadros de gravedad debido a la Covid-19. Cuatro pacientes en la UCI, dos en Urgencias y 10 en planta. Nunca antes el hospital se había visto en la obligación de destinar tantos recursos humanos y materiales a pacientes de coronavirus.
La Delegación del Gobierno y el Gobierno de la Ciudad se reúnen este lunes, lo que denota otro síntoma de la preocupación que hay en las administraciones tras el aumento sostenido de casos que coloca a nuestra ciudad en los actuales 155 activos.
Ni en las peores previsiones del Ingesa se esperaba que a estas alturas del año, finalizando septiembre, ya se enfrentase una presión de este tamaño para los profesionales de la salud. El comienzo del otoño iba a ser la fecha marcada en el calendario de las autoridades sanitarias: era cuando se esperaba que comenzasen a aparecer más contagios debido a las condiciones climáticas más aptas para que el virus se propague y se mantenga más tiempo en el ambiente.
No ha hecho falta, y septiembre se cerrará con el luto de la mitad de las víctimas de coronavirus que cuenta Ceuta: son 10, y cinco se fueron este mes. Tres mujeres y dos hombres. Por orden cronológico, la sexta víctima cuyo nombre no trascendió por respeto a su intimidad; la séptima fue Hayya; la octava, Encarni; la novena, Antonio; y la décima, José. Sus nombres, en el recuerdo de la sociedad ceutí.
También hay historias que insuflan esperanza para los días que vienen, como la de Anisa Milud, que consiguió salir del hospital tras estar 22 días ingresada en Urgencias. Fortaleza mental y la convicción de saber que volvería a casa, fueron la fuerza que permitió a esta enfermera de profesión salir el 18 de septiembre para recuperarse del virus en casa junto a los suyos.
Esta semana también deja un balance de curados notable, y todo por el comienzo que tuvo. De las 107 personas que se han recuperado del coronavirus, 59 fueron dadas de alta el lunes. Claro que hay motivos para la esperanza hasta que llegue la vacuna.
Pero las autoridades endurecen las medidas, cierran espacios donde se han detectado grandes focos de contagio; confinan aulas, y sobre todo recuerdan a todos que la pandemia ha venido para quedarse y que la única manera de convivir con ella y controlarla es acatar unas recomendaciones que, gusten más o menos a nivel individual, se establecen por un bien colectivo. Por la salud de todos.
Maestros, para que se puedan atender a los niños que viven en Marruecos y de camino abrir la frontera, como plantea el Sr Arostegui.Crick crick crick crick...
Y ahora pregunto yo....k hubiera sido mas necesario...contratar maestros o personal sanitario? Sois unos hachas...pandilla