El
presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha subrayado en su
visita a Ceuta la importancia del acuerdo con
Marruecos para recuperar las relaciones entre ambos países. “No era sostenible tener esa relación”, ha apuntado, señalando que se abre ahora un periodo de “relaciones más sólidas” con la importancia de mirar hacia delante. “Nunca es tarde si hay buen comienzo”, ha destacado. Sánchez ha hecho hincapié en la “extraordinaria colaboración, cooperación y coordinación institucional entre el
gobierno de la Ciudad y el de España, que se ha resumido en que “Ceuta, para el gobierno de España es una política, un asunto, de Estado”, insistiendo en tres conceptos claves: “Seguridad, estabilidad para dar tranquilidad y crear oportunidades para que se perciba fuera lo que se siente dentro. Esta es una ciudad con mucho presente, pero aún con más futuro”. Para que Ceuta disponga de oportunidades es determinante que se garantice esa “estabilidad y seguridad”, ha insistido Sánchez, recordando cómo en mayo se vivió una situación extrema y muy compleja. “Quiero agradecer la extraordinaria colaboración con las autoridades ceutíes a la hora de gestionar una situación tan crítica”, ha matizado.
En ese objetivo de sentar las bases de un futuro, “la seguridad y la estabilidad son prioritarias” y en ello “ha primado en el trabajo con Marruecos, socio estratégico y vital”, ha indicado, en la primera intervención pública que hace para hablar sobre ese acuerdo que ha supuesto el final de la crisis.
El trabajo que se ha hecho a nivel diplomático, determinante
“Durante 10 meses hemos tenido poca o ninguna comunicación y ha habido un trabajo diplomático silencioso. El resultado es bueno para España y para Marruecos. Cerramos una
crisis que tuvo su visibilización más dura en mayo de 2021. No es solamente cerrar, sentamos las bases de una relación mucho más sólida y fuerte con el reino de Marruecos”. Sánchez se ha referido específicamente a la mejora de la seguridad, el control migratorio y la instauración de sólidos vínculos económicos y comerciales “para construir una relación sólida y sincera basa en el respeto muto y la integridad territorial de ambos países”. “Nunca es tarde si se produce un buen acuerdo para ambos países. Las relaciones trascienden el ámbito de la seguridad, que es importante. Marruecos es nuestro tercer socio comercial fuera de la UE. Más de 17.000 empresas están localizadas en Marruecos y además tenemos una comunidad marroquí muy importante dentro de nuestras fronteras. Es un
socio primordial para el progreso. Nunca es tarde si la dicha es buena. Es un buen acuerdo para ambos países”. “Cuando estamos hablando de las relaciones lo importante para los españoles es que vean que su gobierno era consciente de que había una situación insostenible con un país estratégico para España. Lo que hemos hecho de manera diplomática y silente ha sido tratar de ir resolviendo dudas y cuestiones que se hubieran podido suscitar desde las distintas partes para llegar a un acuerdo bueno para ambos países. Era necesario resolverlo y este es un asunto bueno para ambas partes”, ha insistido.
Sobre el Sáhara y Argelia
Sobre el Sáhara, Sánchez ha recalcado que el Gobierno de España ha seguido la posición que también han manifestado otras naciones muy potentes e importantes como Alemania. La UE también. “No deja de ser una propuesta recogida en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Lo importante es que se reconoce que tienen que ser las partes afectadas las que acuerden la solución. Existía una crisis que no podía sostenerse más en el tiempo. Hemos llegado un buen acuerdo, equilibrado, con intereses para ambas partes”. Sobre Argelia ha indicado que “también tenemos unas extraordinarias relaciones. Marruecos y Argelia conforman una relación estratégica, son aliados”.
Garantías para Ceuta y Melilla en esta nueva etapa
Sobre qué garantías tiene o existen de que
en esta “nueva etapa” que se abre con Marruecos el país vecino no va a persistir en su reclamación de la soberanía de Ceuta y Melilla, Sánchez ha indicado que “no queremos solo cerrar una crisis que se vivió de forma particularmente intensa sino abrir una relación mucho más fuerte. A partir de ahora debemos desplegar la normalización de las las relaciones económicas y comerciales” y hay aspectos “fundamentales como la migración y la seguridad. Se abre una nueva etapa en relación mucho más solida”.