He pintado la flor de mi vida con trazos pequeños y muy poco a poco; el color lo he ido pensando y madurando ya que dependiendo del instante, momento, día, circunstancia, nunca lo he decidido a ciencia cierta. Y los motivos solo los tengo yo.
Las puertas del destino se van abriendo y a mí me está afectando e intento sortear con un pasito hacia adelante, u otro hacia atrás, pareciendo un baile que voy amoldando a mis circunstancias.
Pero lo principal es que estoy viva, dentro de un laberinto que me tiene mareada, pero nunca desfallecida, y pienso en esas palabras pronunciadas por legionarios donde dicen: “Que puedo estar cansado, pero jamás dejaré de lado que soy un hombre que me debo a mi deber”.
Y con mi semblante lleno de sonrisas, intento despistar a mis enemigos y seguir por mi vereda, que creo que queda mucho camino y solo he visto unos pocos paisajes.
¡Que lindo es ser optimista!, qué cierto es encontrar algo donde agarrarse para no caerse y poderse hacer daño.
Aunque mi cuerpo esté lleno de cicatrices, de bultos, que me recuerdan vivencias de un pasado donde me ha tocado sentir ser un hombre desvalido, pero con fuerzas para soportar un dolor, ese que a más de uno le ha apartado de su ruta diaria, pero os brindo a seguirme y verme desde mi perspectiva de ser un ángel caído, herido y con ganas de ser recogido, pero mi lucha seguirá, sola o en compañía, y estaré aquí, junto a ustedes, para que veáis que nunca es el último aliento, siempre habrá más de uno, y dos, como diría mi hijo, y con él hasta la eternidad, aunque somos mortales y solo Él sabe el guion de nuestra vida.
Yo solo confieso en escribir lo que hago y podré hacer, nunca bajando las manos, nunca despilfarrando un poco de eso que llamo lucha, por seguir aquí, con vosotros.
Ya que deseo ser útil, ser un clavo donde colgar vuestras frustraciones, desencantos, pérdidas de ilusiones, y ser un punto de apoyo para seguir adelante con la cabeza bien alta, con la sonrisa por montera y siempre dando un consejo, donde el seguir es lo principal y el morir lo último que debemos pensar.
Postdata: Este texto va dedicado a una mujer que está luchando y seguirá por sus ideales.