Desde del pasado 1 de agosto hasta el 13 de septiembre, la Ciudad Autónoma ha abonado a sus proveedores 18 millones de euros y las previsiones establecen que llegará de manera “holgada” a final de año tanto para hacer frente al resto de pagos a proveedores que se emitirán hasta entonces, como para satisfacer sus obligaciones financieras, fundamentalmente el abono de las nóminas y de los créditos bancarios. Así lo establece el informe que ha emitido la Consejería de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, que ha pasado por el Consejo de Gobierno, en cumplimiento con la decisión adoptada por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para hacer un seguimiento puntual al cumplimiento de lo establecido en el Plan de Sostenibilidad que aprobó el Pleno de la Asamblea.
De hecho, de los 43 millones de euros a los que ascendía la póliza de crédito suscrita por la Ciudad para adelantar la compensación por la desviación del IPSI que recibe del Estado, solo ha utilizado 5 millones, de modo que quedan aún sin emplear 38 millones. Al margen de esta cantidad, a fecha 31 de agosto, la Ciudad disponía en caja de otros 4,73 millones de euros, de modo que las existencias en caja ascendían a 42,73 millones de euros, cuando las facturas contabilizadas y no atendidas sumaban un importe de 9,6 millones de euros.
El consejero ha anunciado también que el 1 de octubre se pondrá en marcha una aplicación informática creada por el departamento de Tecnología y Sociedad de la Información (TSI) de la Ciudad que facilitará el seguimiento de la tramitación de las facturas. De este modo, la intención es que empresas y autónomos sepan en qué momento se encuentra su trámite de pago. Todo ello se podrá hacer simplemente con una conexión a Internet.
Esta medida de potenciación de la administración electrónica busca también agilizar un proceso que la ley lo convierte necesariamente en lento, al establecer diversas garantías. Después de que una factura se presenta en el Registro de la Ciudad, ésta debe ser visada por los servicios técnicos del departamento que ha emitido el gasto, posteriormente es supervisado por la Intervención de la Ciudad, después por la Tesorería y finalmente llega al consejero de Hacienda, que es quien debe firmar la orden de pago. Para acelerar este proceso, la Ciudad ha designado a un responsable de pagos en cada departamento con el fin de que las facturas sean tramitadas con agilizar. El nuevo sistema permitirá crear un registro único en la facturación que debe hacer más rápido el proceso, según las intenciones que ha planteado el Gobierno, consciente de la importancia que tienen estos pagos.