El Sindicato de Enfermería, Satse, ha reclamado a Ingesa que apruebe los protocolos necesarios para poder aplicar en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla las guías de prescripción enfermera, ya que supondrán una "mejora palpable" de la atención sanitaria y una reducción de citas "innecesarias y demoras".
El Ministerio de Sanidad, ahora en funciones, ha aprobado hasta la fecha seis guías (Hipertensión, Diabetes, anticoagulación oral, heridas, quemaduras y ostomías) que establecen las condiciones en las que las enfermeras pueden participar en el uso e indicación de algunos medicamentos sujetos a prescripción médica.
Satse subraya que la aplicación efectiva de estas guías conllevará distintos beneficios para el paciente y los profesionales. Entre ellos, "maximizar la eficiencia y efectividad" de la atención y los tratamientos derivados o facilitar la accesibilidad para las actuaciones relacionadas con la medicación, evitando o reduciendo citas "innecesarias o demoras".
Otros efectos positivos que esgrime Satse Ceuta son la detección por parte de las enfermeras de efectos "adversos" relacionados con el tratamiento farmacológico, o la realización de un seguimiento más exhaustivo para prevenir la aparición de complicaciones asociadas al tratamiento y a la propia patología.
Beneficios
Satse también ha venido reclamando en los últimos meses al Ministerio de Sanidad que agilice los trámites necesarios para la aprobación definitiva de las nuevas guías de prescripción enfermera que ya han sido consensuadas por la Comisión que las ha elaborado, como, por ejemplo, la guía de la fiebre. Hay otras guías sobre las que ya se han iniciado los trabajos (Salud sexual y reproductiva y Deshabituación tabáquica).
“Hemos podido comprobar que desde el Ministerio se ha dado un impulso en la elaboración de estas guías, sobre todo tras la incorporación en la Comisión de una representación de la Dirección General de Salud Pública, pero estaremos muy atentos a que dicho impulso se mantenga en los próximos meses”, apunta este sindicato.
Seguridad jurídica
La implantación de estas guías en el sistema sanitario supone, además de mejorar la atención sanitaria y cuidados, "profundizar" en las competencias enfermeras y dar "efectividad" a la previsión que hizo la Ley del Medicamento respecto a su participación en la indicación, uso y autorización de medicamentos sujetos a prescripción médica. "También garantiza la necesaria seguridad jurídica a la hora de realizar determinadas actuaciones asistenciales", añade.
El sindicato recuerda que, tras la aprobación en 2018 del redactado definitivo del Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de las enfermeras, el proceso para acordar estas guías no ha estado exento de dificultades y se ha alargado mucho en el tiempo.
El Real Decreto establecía un periodo de dos años para su aplicación en el conjunto del Estado y ya han transcurrido más de cuatro años sin que aún estén aprobadas todas las guías que inicialmente serían necesarias. Además, las guías ya aprobadas siguen pendientes de implementarse en las diferentes comunidades autónomas y servicios de salud, concluye la organización sindical.