Ahora, y gracias a este plan, serán las diferentes administraciones presentes en Ceuta las que asuman con su personal y sus medios. Por este motivo en él participan hasta seis entidades: 112, Capitanía Marítima, Autoridad Portuaria, Obimasa, Museo del Mar y Septem Nostra.
Según han conveniado entre ellos, será el 112 o la Guardia Civil quienes de el primer aviso de avistamiento del animal, así como de sus dimensiones para preparar desde tierra la operación de remolque. Una vez recogido, los restos del animal muerto serán trasladados al pudridero, allí podrán ser analizados y estudiados, y finalmente podrán aprovecharse los restos óseos del animal con el objetivo de que sean expuestos en el Museo del Mar. El tiempo previsto para la recogida y traslado del animal es de dos horas.
Este plan se pondrá en marcha tan solo para los casos de los grandes cetáceos, es decir, aquellos que superen la tonelada de peso. Los animales más pequeños que queden varados en Ceuta seguirán siendo recogidos por la empresa Athisa Medio Ambiente, subcontratada para tal fin.
En palabras del consejero de Sanidad, “conseguimos optimizar recursos y minimizar los gastos y los riesgos para la salud. Además, tendremos la posibilidad de aprovechar los restos óseos de los animales”.
Por su parte, el responsable del Museo del Mar, Óscar Ocaña, ha agradecido la colaboración de la consejería y ha llamado la atención sobre la necesidad de “contar con una nueva área para el pudridero, que aunque ha mejorado, aún puede hacerlo más”.
“Llegan tan enfermos que se dejan morir”
Desde la puesta en marcha este verano del Plan de Acción se han recogido dos cetáceos varados en Ceuta. Un hecho que no debe sorprender porque la ciudad es un punto de paso de estas especies que, según ha explicado la coordinadora del plan y también veterinaria, Sonsoles Carretero, “al final de sus vidas sufren de tantas enfermedades que llegan a dejarse morir”. Incluso abandonan su alimentación y cuando se les analiza sus estómagos “están vacíos”. Por lo general presentan “hiperparasitosis, neumonías. Sufren de muchas enfermedades concomitantes”, explica Carretero.