El presidente de la Ciudad de Ceuta,
Juan Vivas, está ya reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para buscar una salida a la acumulación de
menores que permanece en la ciudad desde la
crisis de mayo y cuya repatriación quedó paralizada tras la denuncia presentada en el juzgado por varias oenegés. Las alternativas encima de la mesa son varias, pero figuran dos con fuerza: la de aportar más dinero para que Ceuta pueda hacer frente al mantenimiento de estos niños o que se habilite una vía extraordinaria de salidas a la Península contando con la colaboración de entidades repartidas por distintas comunidades autónomas. Ceuta tiene claro que no puede soportar la presión derivada de los casi 800 menores que siguen repartidos en los albergues habilitados como recursos en Piniers y en el ‘Santa Amelia’, por lo que urge contar con la solidaridad de otras comunidades autónomas para intentar rebajar la presión existente en nuestra ciudad.
De momento no ha trascendido cuál es la salida que ofrece el Gobierno de la Nación, después de que Pedro Sánchez
llamara urgentemente a Vivas para citarle este mismo miércoles en La Moncloa. Vivas ha viajado acompañado de la número 2 del Ejecutivo local, Mabel Deu, para afrontar un panorama incierto sobre todo después del dictamen judicial claro en torno a las normas que hay que seguir con estos menores y la imposibilidad de proceder a su repatriación en base al acuerdo con Marruecos de 2007 sin respetar las leyes existentes. La determinación dada por la Ciudad no tiene la cobertura legal debida, de ahí que se detuvieran unos traslados que comenzaron el pasado 13 de agosto y que terminaron con la salida a Marruecos de algo más de medio centenar de menores. Ceuta se encuentra ante la tesitura de qué hacer con todos ellos.