La plantilla de SAMU en Ceuta ha empezado agosto como julio. O peor. Una vez agotados los cinco primeros días del mes, durante los que la empresa debe hacer el abono de sus nóminas, no ha percibido “ni un euro”. La Fundación, que gestiona de acuerdo con un decreto de emergencia del verano pasado la acogida de menores extranjeros no acompañados en Piniers y los bajos de La Esperanza, abonó en julio el día 7 un tercio de los sueldos del mes anterior y solamente desembolsó el total una semana después, cuando la Ciudad le pagó sus facturas de enero.
Ahora la situación se repite con agravante y “sin explicaciones”. Algunos trabajadores aseguran que han tenido que pedir ayuda “para comer” y no han podido hacer frente a sus alquileres o hipotecas a tiempo, con los correspondientes recargos bancarios.
La Intervención de la Ciudad dio luz verde el pasado lunes a que la administración pague a SAMU sus certificaciones pendientes desde febrero, pero la Fundación asegura que sigue sin cobrar, razón que esgrime para no apoquinar las retribuciones de su personal, que esta misma semana ha reducido, aunque ha evitado concretar en cuántos efectivos.
Originalmente la entidad había anunciado su despido a los 20 trabajadores adscritos a Piniers IV, que pensaba cerrar, pero al no conseguir autorización del Gobierno local para hacerlo ha reculado parcialmente. Según las fuentes consultadas, al final ha puesto en la calle a 11 empleados después de negociar recolocaciones que el jueves abortó de repente.
SAMU tenía 98 trabajadores en junio en Ceuta, aunque ahora su personal se cuantifica por la plantilla en “unos 70”
Ni la Ciudad ni SAMU han aclarado cómo puede la Fundación prestar el servicio que tiene encomendado (con más niños acogidos debido al incremento de las llegadas en lo que va de verano) con menos trabajadores. Tampoco si cuenta con educadores o si algunos recursos operan exclusivamente con auxiliares de control. No es la primera vez que la falta de transparencia al respecto genera reparos, incluso oficiales. En abril, la Intervención alegó para bloquear los pagos de la Ciudad, entre otras razones, que desde principios de año no se había comprobado con cuánto personal cuenta en Ceuta.
Aunque exigiendo anonimato, cada vez son más los trabajadores que denuncian las condiciones y el ambiente de trabajo para la Fundación en la ciudad. “Parte del personal ha dimitido y otros han tenido que acudir a urgencias con ataques de ansiedad, contexto tóxico que acaba repercutiendo sobre los menores”, lamentan fuentes de la plantilla.
SAMU ha alertado en repetidas ocasiones a la Ciudad de que si no cobra las cantidades pendientes valora “tomar la medida de suspensión del servicio prevista por la ley”. El Gobierno local va a sacar a licitación la atención integral a 100 niños migrantes solos.
Esos por meterlos en trabajos de seguridad privada….. por un lado me alegro
la ciudad no tiene , un albergue en los rosales, pues que metan a lli a tod@s
los menores , para eso son funcionarios y que justifiquen el sueldo ,
Esto es lo que se merecen contrarar empresas bonitas .baratas ..tecnicos y asesores ) municipales ja ja ha ha