No suele ser habitual eso de que el amor venza al odio. Estamos en un mundo tan perdido, tan falto de valores que cuesta topar con historias que tengan un final feliz. La de Samir y su madre Saadia estaba condenada a no terminar bien. O eso parecía.
A Samir lo atropellaron en Ceuta en donde lo dejaron en coma. Quien causó esta desgracia se fue de rositas, creyéndose el triunfador por haber evitado una acción policial y judicial. A Samir lo dejaron tirado, hasta por un perro a estas alturas de esta hipócrita vida se hubiera hecho algo más. Por eso sería erróneo decir que a Samir lo dejaron tirado como a un perro; no, su historia fue mucho peor. Se le despreció, no se investigó adecuadamente su accidente y se optó por un camino judicial torcido.
Durante años los cuidados de una madre coraje han mantenido a Samir. Durante años el amor de una señora que nunca se separó de su vástago sin importarle dormir en el suelo sobre un colchón por estar junto a él lo han mantenido aferrado a esto que llamamos vida. A Samir lo quisieron echar del hospital, denunciaron que ocupaba una cama y claro, siendo marroquí estaba causando una auténtica sangría a la sanidad española. Aquello lo dijo Vox, los mismos que luego llevan el crucifijo al cuello y se ponen de rodillas en la iglesia porque dicen ser muy buenos mientras sin vergüenza atacan a personas como Samir, en estado vegetativo por un accidente ocurrido en España, país en donde siguen estando sus responsables. Parecía que esta historia no iba a terminar nunca como debía, pero fíjense que todavía quedan espacios para seguir creyendo en algo.
Samir y su madre acceden a la residencia por causa humanitaria. Solo espero que puedan encontrar una vida mejor que la que se torció en aquel accidente de la cuesta Parisiana. Solo espero que, aunque tarde, ambos puedan hallar un descanso alejado de este tortuoso sendero que nunca merecieron. Triunfó el amor. Y eso es raro.
VOX QUE SEPAIS QUE AHORA VAMOS POR LA NACIONALIDAD POR QUE SE LO MERENCE Y FARO NO ME QUITE ESTA OPINION MIA VIVO EN UN PAIS LIBRE ESPERO QUE TU PERIODICO TAMBIEN LO SEA