El documental 'Samba, un nombre borrado' recupera la historia de uno de los fallecidos en el Tarajal
6 de febrero de 2014. 15 personas personas mueren en la playa del Tarajal, ahogadas mientras tratan de eludir a nado el dique que separa Marruecos de Ceuta.
No es la primera vez que ocurre. Otra de las tantas fechas trágicas data de 2005. 14 personas murieron al intentar cruzar la valla.
Con imágenes reales de ese día comienza la película ‘Samba, un nombre borrado’, ganadora del mejor documental de los Premios Nuevo Cine Andaluz.
Entre los migrantes que saltaron aquella valla estaba, tras tres años deambulando por el norte de África, Mahmoud Traoré. Este joven corrió mejor suerte que sus 14 compañeros: unos años más tarde consiguió papeles y pasaporte.
Samba, Mahmoud; Ceuta y Senegal
Ya con DNI español vivió la muerte del difunto Samba, protagonista de la película y uno de los desaparecidos en las aguas cercanas al Tarajal en aquel trágico suceso ocurrido en 2014.
No sólo les unía su similiar historia (con distintos desenlaces): Mahmoud también era de Senegal, concretamente de un pueblo cercano al de Samba.
El director, Mariano Agudo, quiso volver a unir estos dos orígenes. Y Mahmoud quiso cobrar su deuda con el destino sin olvidar que corrió mejor suerte que su compañero.
El ya ciudadano español sabía que lo que le había ocurrido a Samba podría haberle pasado a él mismo. Por ello, aceptó el reto y tomó el camino de vuelta: regresó a Senegal para dar a la familia de Samba la terrible noticia.
Mahmoud viaja a Senegal para contar a la familia de Samba la noticia de su muerte.
El recorrido de vuelta a Senegal
En aquella aldea no sabían aún que el cabeza de familia que había salido de su tierra en busca del pan había fallecido en la frontera que separa Europa de África.
El documental narra así el viaje de Mahmoud, en dirección contraria a la que estamos acostumbrados a oir para combatir la injusticia.
En la mayoría de casos como el de Samba, el protocolo que se sigue es el mismo: registrarlos, en el cementerio más cercano, con el identificador de Joven, Varón, Raza Negra.
La película consigue romper la dinámica habitual. En esta ocasión, consigue devolver el nombre robado a una de las víctimas que generalmente cierran su vida convirtiéndose en un simple dato. Un número más. Protagonistas de informativos y portadas europeas que en ningún caso se visualizarán al sur de la frontera del Tarajal.