La asociación 'SalZone, Salazones de Ceuta' ha organizado el primer 'Concurso de fotografía salazonera ceutí' patrocinado por Fotocolor Carrasco y cuyo objetivo principal es "conseguir contenido artístico para nuestro proyecto y difundir la actividad salazonera durante los meses de temporada.
Por tanto, la temática deben mostrar los salazones de Ceuta como actividad artesanal y turística, bien en secadores, bares restaurantes o mercados", explicaba el responsable de marketing, David Castellanos.
El chef Mario Silva considera que ésta es "una manera muy bonita de dar a conocer un poco más todo lo que está relacionado con los volaores, así como dar más contenido al libro de recetas, a la cartelería o a cualquier evento al que vayamos".
Recientemente han acudido al 'Festival internacional de 7 soles 7 lunas' en la ciudad portuguesa de Elvas y para el próximo año la experiencia se repetirá en Italia.
El concurso está abierto a todas las personas amantes de la fotografía que quieran plasmar en su trabajo este arte milenario de los salazones y deberán inscribirse en la tienda de Fotocolor Carrasco entre el 20 de julio al 20 de septiembre, pudiendo presentar un número ilimitado de fotos. Las imágenes se irán colgando a diario en facebook en los grupos de SalZone, Salazones de Ceuta, Amantes de los Salazones de Ceuta, e Invinarte.
El ganador obtendrá un premio de 300 euros y será la portada ganadora de la próxima temporada salazonera ceutí. El jurado elegirá un total de 60 fotos finalistas para futuros proyectos de difusión, dinamización y promoción cultural. Su nombre se dará a conocer en el acto oficial de 'Los Oscars del Salazón', que tendrá lugar el último domingo de noviembre.
Ese mismo mes se dará a conocer el plato o tapa ganadora del concurso de salazones, cuyas recetas volverán a ser la base del segundo libro que editará esta sociedad y en la que también se publicarán algunas de las fotos seleccionadas en este concurso.
Silva ha asegurado que el concurso de tapas "va muy bien" y se ha mostrado "muy orgulloso" de la participación de los hosteleros. "Hace dos años no se trabajaba con este producto y ahora se puede leer en las pizarras que hay tapas. Son cosas muy elaboradas, no son nada sencillas ni básicas. La gente le está echando ganas a este proyecto".