Cada jueves, viernes y sábado, desde hace ya 10 años, la RULE sale a las calles de Ceuta con el fin de concienciar a los más jóvenes sobre las drogas y las prácticas sexuales de riesgo
Mientras muchos salen a la calle a pasárselo bien, hay otros que aprovechan estas horas para concienciar y hacer visibles los problemas relacionados con las drogas y las prácticas sexuales de riesgo.
Esa es la función de la RULE, la unidad sociosanitaria que se encarga de promocionar la salud en el ocio nocturno.
Desde noviembre de 2008, este dispositivo se sitúa en los puntos con mayor concentración de personas que salen a los centros de ocio o a hacer botellón.
Aprovechando esta coyuntura, los profesionales de la RULE, integrada por una enfermera, una auxiliar, un animador y el conductor de la caravana, no sólo reparten preservativos, sino que también dan charlas de concienciación sobre drogas y conductas de riesgo, elaboran pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual, alcoholemia o medición de monóxido de carbono en pulmones.
Yolanda Odena, enfermera: Lo que está de moda es la cachimba, es como un boom entre los jóvenes de 14 a 18 años
“Lo que hacemos es orientarles. Hay algunos que te dicen ‘mi amigo ha probado no sé qué’ o ‘yo es que no sé’, entonces lo que haces es orientarles, decirles todo lo que puede pasar cuando consumen esas sustancias a corto o largo plazo”, detalla Yolanda Odena, enfermera de la RULE, que junto con la auxiliar, son las encargadas de hacer las pruebas, además de impartir las charlas de concienciación.
Pero la RULE, no sólo trabaja en el interior de la caravana, empieza su acción desde fuera, informando a pie de calle para captar el interés de las personas y cortar con las vergüenzas y tabúes que impiden a los jóvenes entrar en una dispositivo de este tipo.
Ese es el trabajo de Fran Guerra, animador, que es el que se enfrenta a todas esas reticencias e intenta aclarar el servicio que se da en la caravana.
“Hay casos de que no quieren hablar con la enfermera o con la auxiliar, en este caso tengo que subir yo y hablar con ellos porque se sienten más incomodados y cuando son chicas, es verdad que se sienten más cómodas hablando con ellas que conmigo”.
Además de dar charlas para evitar la drogodependencia o las prácticas sexuales de riesgo, en la caravana se efectúan pruebas de diferente tipo. Desde la detección de enfermedades de transmisión sexual, como son las de VIH y sífilis, hasta la medición de monóxido de carbono en los pulmones, a través de la cooximetría, y del nivel de alcohol en aire.
Recorrido que realizan cada jueves, viernes y sábado
Los profesionales de la RULE reconocen que hay mucho desconocimiento acerca de las pruebas que efectúan y no se sabe que, por ejemplo, en el caso de la prueba de detección de VIH y sífilis, sólo es necesario un pequeño pinchazo en el dedo, para saber si se ha contraído alguna de las dos enfermedades.
Desde que inician su recorrido, cada jueves, viernes y sábado, la entrada y salida de jóvenes es fluida. Pero para lograr ese acercamiento hace falta mucha psicología, ya que un gran número son menores de edad, con los que hay que aplicar un trato amigable, con el fin de que pierdan el miedo y pregunten todas las dudas relacionadas con los temas que abarca la RULE.
Yéssica Pérez, la auxiliar de enfermería, comenta que en algunos casos se les debe hablar como si fueran un “sobrino o un hijo”, buscando, sobre todo, que “en cuanto entre a la caravana se sienta en su hogar, que seamos amigos”.
Dependiendo la edad, explican, las conductas y las sustancias que consumen son distintas. Mientras que los menores acuden con muchas dudas de carácter sexual y las drogas que consumen son de mayor accesibilidad, los más mayores “tocan todos los palos” y en muchas ocasiones son más reacios a seguir las recomendaciones.
La cachimba, un peligro de moda
Una de las problemáticas más incipientes que han detectado en este último tiempo es el alto consumo que hacen, sobre todo los menores de edad, de la cachimba.
Yolanda Odena relata que muchos la ven como algo accesible y que no registra mayor peligro, pero sus efectos son bastante perjudiciales para la salud.
“La cachimba está muy de moda y nosotros insistimos y hacemos mucho hincapié en que es muy muy perjudicial. Les repetimos un dato que para ellos es alarmante, pero es real, y es que estar fumando 20-80 min cachimba es como si se fumaran 5 paquetes de tabaco”.
Una década con más de 20.000 consultas
Durante los 10 años que llevan de actividad, han sido muchas las personas que han pasado por este dispositivo. Según datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad, desde que se puso en marcha en noviembre de 2008, han atendido 21.805 consultas. Sólo en el último año se orientaron a 1.062 jóvenes, entre reparto de preservativos, asesoramiento sobre drogas o mediante la ejecución de las diferentes pruebas que llevan a cabo.
En el caso de los menores, ellos mismos reconocen la facilidad que tienen para el consumo y cuáles son sus prácticas habituales, al igual que confiesan que la mayoría de las veces actúan a espaldas de sus padres y pese a que en los centros educativos les proporcionan bastante información, no dudan en consumir ciertas sustancias o bien en tener prácticas sexuales de riesgo.
Pese a que muchos jóvenes quieran ignorar la información que se les da, el trabajo de la RULE seguirá siendo de concienciación y prevención, haciendo ver que las prácticas que quizás ellos consideran habituales, pueden ser de alto riegos y pueden derivar en situaciones que terminen por arruinarles la vida.