En la playa del trampolín se ha celebrado en la mañana de este sábado una jornada de aprendizaje muy especial. Se trata del proyecto Un botiquín para mi ciudad desarrollado por la Asociación Grigri y que tiene como objetivo fomentar la interculturalidad a través de diferentes actividades y donde el rugby ha tomado el protagonismo.
En esta ocasión, la asociación Elín de Ceuta y el Hércules Rugby de Ceuta se han involucrado con los chicos del CETI para pasar una mañana de iniciación al rugby y aprender los valores que tiene esta disciplina deportiva.
Los chicos comenzaron pasándose el balón entre unos y otros diciéndose su nombre en alto para conocerse. A continuación los monitores del Hércules Rugby Ceuta dividieron en dos grupos a los chicos para realizar diferentes ejercicios relacionados con el rugby.
Esta actividad ha servido para que los chicos del CETI conozcan otro deporte dentro del proyecto ‘Un botiquín para Ceuta’.
Ramsés, uno de los voluntarios de la Asociación Elín explicó la iniciativa de este proyecto: “Se trata de generar una serie de remedios sociales a través de los cuales generar espacios en los que personas de Ceuta, de diferentes grupos, culturales, sociales y de distintas partes de la ciudad se encuentren, convivan, compartan y generen un espacio donde se pueda vivir la interculturalidad y la igualdad enfocada a promover la hospitalidad en la ciudad de Ceuta”, detalló.
El proyecto Un botiquín para mi ciudad se desarrolla en otras ciudades de España como en Valencia o Madrid y en el caso de la ciudad autónoma colaboran directamente con la Asociación Elín “donde trabajamos con personas migrantes, refugiadas y otros colectivos en situación de vulnerabilidad y en la que desde la Asociación encontramos estos espacios para poder compartir”, explicó Ramsés.
Una iniciativa en la que el Hércules Rugby ha querido estar con los chicos del CETI en la mañana de este sábado para demostrar que Ceuta “podemos acoger, bien sea a través de encuentros religiosos, encuentros festivos o bien sea a través del deporte”.
Alba, jugadora del Hércules Rugby destacó los ejercicios que le iban a enseñar a los chicos del CETI: “Le enseñamos a pasar, cómo se placa y luego un partido, y así también fomentar que hagan otro deporte más”, afirma Alba. Un encuentro de convivencia entre diferentes culturas, demostrando una vez más que Ceuta es sinónimo de interculturalidad.
Pero en cosas como "proyectos" sobre matemáticas o similares...ni los "chicos" del ceti ni de la esperanza...no cogen un bolígrafo ni de coña.