Entrada la noche en Ceuta, este miércoles Rozalén ha impuesto esa luz que ella desprende, y lo ha hecho en el Patio de Armas de las Murallas Reales. Su concierto, que forma parte de la gira ‘El árbol y el bosque’, ha llegado a la ciudad autónoma con un 'sold out' como la copa de un pino. "¡Bienvenidos! Lo primero, muchísimas gracias por haber venido tanta gente 'bonica'. Bienvenidos a este viaje, os echaba mucho de menos", ha agradecido la albaceteña con una sonrisa de oreja a oreja a los pocos minutos de haber salido al escenario. Su cara radiaba ilusión, como la de Bea –la intérprete de la lengua de signos– y el resto del equipo.
Los caballas ya esperaban desde las 21:30 horas por los alrededores y la zona del Puente del Cristo. Todos deseaban verla y cantar junto a ella canciones como ‘Loba’ o ‘Y busqué’, ambas dentro de su último disco de trabajo. “Tenía muchas ganas de verla porque es una artista a la que admiro mucho por sus letras, esos mensajes que ella quiere transmitir con nosotros ”, ha dicho Nuria. Para esta fan es su primer concierto, no pudo verla la vez anterior que pisó el suelo ceutí. Lo mismo le ocurrió al joven Adrián, quien tenía muchas ganas de cantar 'Girasoles'.
Por otro lado, han estado los veteranos como Sumaia Mohamed, quien ya la había visto en otra ocasión. "Me parece una chica extraordinaria por su labor de llevar consigo a una intérprete de signos a todos sus conciertos. De esta manera, muchas más personas pueden conocer sus letras", ha expresado.
Algo más de hora y media de música en directo, todo envuelto en un ambiente íntimo, como todo lo que transmite la albaceteña. Tras la interpretación de 'El Tren' , se ha confirmado lo que se respiraba en el ambiente: las ganas de vivir el momento y un canto a la libertad. Con esta canción, las Murallas han vibrado con su voz.
Juego de luces, humo y todo un público entregado; mientras los espectadores no perdían detalle de lo sucedía en el escenario. Rozalén ha quedado maravillada con estos caballas, quienes han aplaudido, cantado sencillos como 'Girasoles' o 'La Puerta Violeta'. Temas reivindicativos, como todo lo que expresa Rozalén. Tampoco ha faltado 'Agarrarte a la vida', su último sencillo que vislumbra la realidad del suicidio.
Ceuta ha soñado con los pies en la Tierra, cantó a la libertad. Ahora todos solo piensan en la próxima vez que Rozalén asista a la ciudad autónoma porque… no hay dos sin tres.