En un ambiente íntimo, acogedor y familiar estrenaba Podemos Ceuta su premio ‘Vivencias’ en la Biblioteca, con el que se sumaba al carro de partidos, sindicatos y asociaciones que se afanan en reconocer la figura de la mujer luchadora y trabajadora. El doble morado teñía una sala en la que amigos, colegas y familiares arroparon a una histórica de la política y el feminismo en Ceuta que lejos de colgar el hábito tiñó al evento de reivindicación.
Rosa Rodríguez no se estrenaba ante la palestra para recoger un premio, ya en el 2011 la Ciudad la homenajeó con el María de Eza, y su trayectoria al frente, primero de UGT y más tarde del PSOE e IU, siguen posicionando su nombre como entre las grandes mujeres políticas de Ceuta. Activa en este campo, trajo hasta la ciudad a Izquierda Unida y consiguió la primera lista cremallera de España, comentaba ayer con orgullo. Sin embargo esta parcela política, de las tres en las que divide su vida, la de mujer-madre y trabajadora, aseguraba que es “con la que menos me quedo”.
Pese a sobreponer a las dos primeras y no estar vinculada a ninguna formación en la actualidad, Rodríguez no puedo ocultar su activismo, perceptible en un sentimiento que emana de su cuerpo y voz cuando se abordan ciertos temas. Manifestó su preocupación por las nuevas voces políticas que se alzan contra el feminismo y apelaba a la unión de todas las mujeres. “Vienen tiempos muy duros y ahora la mujer tiene que estar más unida que nunca porque se avecinan épocas negras”.
Durante toda su vida ha enarbolado la bandera morada. Se satisfacía del camino que se ha avanzado, pero advertía de la larga senda que queda por recorrer en un período que las fracturas dentro del universo femenino se convierten en su mayor debilidad. “Mi trayectoria ha sido dura pero las que vienen ahora van a ser peores y no podemos perder los derechos que hemos adquirido”.
La homenajeada agradecía al partido el reconocimiento “y no querría defraudarles” pero, sobre todo, su gratitud se traducía en que le hubiesen prestado su sede para impartir cursos de alfabetización. Por su parte, la formación morada recalcó su personalidad “arrolladora, apasionada y comprometida como seña de identidad que la diferencia de los demás”. Rodríguez fue una adelantada a su tiempo, destacaron, “que se ha dedicado a mejorar la vida de los más desfavorecidos. Es imposible acercarse a Rosa y no llevarte parte de su esencia, por ello esto más que un homenaje es un justo reconocimiento a una mujer que hace más por los demás que por ella misma”.
Un reconocimiento merecido, enhorabuena Rosa