Si en Ceuta contamos la romería de San Antonio, la avenida de la Virgen de Elche es una tradición transmitida de generación en generación por el pueblo ilicitano. Narra el hallazgo de la imagen de la Patrona de la ciudad y la Consueta de la Festa o Misteri d´Elx.
En la madrugada del 29 de diciembre de 1370 el guardacostas Francesc Cantó vigilando las costas en la denominada Playa del Tamarit descubrió entre las aguas del mar un arca que contenía la imagen de la Virgen de la Asunción y el “Consueta”, obra con los versos, la música y las indicaciones escénicas para la celebración del Misteri d´Elx. Todos los años el pueblo de Elche rememora esta tradición. Al alba, con un frío que pela, los romeros acudimos a la playa para acompañar a la patrona durante su recorrido.
Son 14 kilómetros de caminata en un ambiente festivo en el que se comparten viandas. Puestecillos de fruta, porrones de vino, naranjas, mandarinas, botijos de agua para escanciar el líquido elemento. Son los campesinos que proporcionan a los romeros estos alimentos de resistencia para que el camino sea llevadero.
En un ambiente de hermandad y alegría los romeros compartimos charlas, anécdotas, y un espíritu de concordia que se respira en el húmedo aire del invierno.
¿Qué hay de verdad en las tradiciones? ¿Son reales los hechos que se cuentan, los lugares en los que acontecieron, las personas que intervinieron, los milagros, las fechas?
Estamos rodeados de mitos, leyendas, héroes y villanos
Necesitamos el relato, inventar, crear, difundir, imaginar. Construir una identidad, lugares comunes, un hilo conductor que se remonta a la noche de los tiempos.
Esos espacios necesarios: la literatura, la mística, lo sobrenatural, las vírgenes que habitan en toda España, los santos, las brujas.
Agarrarse, sujetarse, unirse a la sociedad forma parte del ser humano. El misterio no necesita de historiadores, de notarios del tiempo.
La Filosofía nace cuando el mito es suplantado por el logos, pero el logos no puede luchar con esa falsa conciencia romántica que nos otorga nuestras señas de identidad.