Hoy día 15 de mayo es el segundo aniversario del fallecimiento de Romeo. Era un niño buenísimo, siempre con esa sonrisa que enamoraba.
Hoy por desgracia no lo tenemos aquí presente, pero si quería que perdurara sus recuerdos.
Trasteando el móvil de él, vimos en su perfil de wasap una frase que me ha hecho cambiar radicalmente, mi nueva forma de ser. De estar en una continua melancolía, a estar ahora con una cara nueva, llena de alegría y felicidad.
Él me dejó la siguiente frase: “Ser fuerte, no es una opción, es una obligación para vencer”. Una verdadera lección, que era lo que me faltaba.
Yo no podía estar inmerso dentro de una depresión, ya que también arrastraba a toda mi familia, y aunque fuera un mal trago, por él y por esas palabras, que sé que son suyas, me he levantado. Soy un hombre nuevo que busco ver las cosas positivas de la vida, ya que mi Romeo, que llevo grabado en mi cuerpo, su fotografía igual que su frase, era lo que quería para mí y para todos nuestros seres queridos. Gracias por abrirme los ojos, aunque haya tardado un poco.
Eres esa flor que después de olerla, perdura en el tiempo y en mis recuerdos. Una luz en el camino, que creía perdido y oscurecido, y gracias a tu luminosidad ha hecho que pueda seguir esa ruta, tan desagradable por no estar contigo, pero tan afortunado por haberte conocido.
La montaña tan Sagrada, que solo puedo ver la figura de tu cuerpo y esa sonrisa tan maravillosa. Esa ave que vuela en el espacio y que me muestra que en todos los lugares, puedo estar contigo, solo diciendo Romeo, ya que te quiero, y te adoro, y se que siempre te llevo junto a mi lado. Siento los besos de buenos días y de buenas noches que me das antes de retirarte.
Tan gigante eres que solo pienso en algo tan adorable como eres tu. Y fiel a tus deseos estoy aquí presente y con ganas de verte el día que Dios me diga ven con Romeo. Un gran beso mi querido Romeo. Y hasta luego.