Y es que Susana Román, en declaraciones a este medio informativo, se encuentra satisfecha con el texto que consiguió sacar adelante en el pleno y que desde su punto de vista contó con el mayor consenso posible que se podía en esos momentos.
Desde la Consejería se entiende que la mayor parte de los empresarios hosteleros están por la labor de colaborar con la Administración y cumplir con la normativa que ha sido aprobada por el Parlamento autonómico. Además, va más lejos al reflejar que se introdujeron una serie de mejoras que permitirán a las propias terrazas ocupar espacios que con anterioridad no se les permitía. Recoge que en la misma Consejería se está trabajando a fondo para cumplimentar los permisos y ayudar en todo lo posible a los empresarios, porque entiende que es una actividad que desde luego cumple con una doble función básica: por un lado, crea empleo y son muchos los ceutíes que trabajan en este sector y en segunda lugar ofrece una actividad lúdica en una ciudad como la nuestra donde son muchos los días del año en que se puede gozar de las terrazas situadas en plena calle.
Anterior licencia
También quiere ser muy clara en relación con los empresarios que ya contaban con una licencia anterior, pero que ahora están obligados a solicitarla de nuevo, porque tal y como ella misma reconoce no se puede olvidar que tienen una sentencia judicial que han de cumplir claramente y cuyos preceptos se han incluido en la propia ordenanza.
Sí reconoce la gran conexión que existe entre la ordenanza de terrazas y veladores con la ordenanza de ruidos en cuanto a las mismas terrazas y señala que aunque es una responsabilidad el segundo de los textos de la Consejería de Medio Ambiente no puede olvidarse que debe convivir el derecho a la libertad de empresa con el derecho también de los ciudadanos a su descanso.
Román está convencida de que hasta que se alcance la fecha tope del 31 de diciembre hay tiempo más que suficiente para la regulación.
Pendientes de los últimos informes
Las dos últimas reformas emprendidas con el Plan General de Ordenación Urbana para la zona de Loma Colmenar y del Brull aún no han salido de nuestra ciudad con destino al Ministerio de Fomento para que cuenten con la bendición definitiva, dado que es la Administración General del Estado la que tiene la última palabra en estos aspectos del Urbanismo en nuestra ciudad. Después de la exposición pública quedan unos pequeños detalles antes de que vuelvan nuevamente a una sesión plenaria y entonces se remita ya con carácter de urgencia al departamento ministerial, el cual desde hace meses cuenta con información más que suficiente para que no tengan que tardar mucho en sus planteamientos.