“No hay derecho. Tantas horas trabajando y tanto esfuerzo para esto. Ya está bien”. Carmen, la propietaria de la Peluquería Belleza Nueva, vivió ayer, en torno a las 10:00 horas, el peor arranque posible de un fin de semana. Tras desayunar con su ayudante en una cafetería cercana, se dirigió hasta su establecimiento de la calle Jáudenes para, como cada mañana, abrir la reja que protege el local e inaugurar la jornada laboral. Pero en esta ocasión la estructura metálica en lugar de estar cerrada se encontraba forzada y de par en par, el estado en el que la habían dejado unas horas antes, de madrugada, los delincuentes que se encargaron de desvalijar todo lo que encontraron en el interior del local.
El establecimiento había resistido hace menos de un año otra visita de los ladrones, pero ayer no hubo tanta suerte. El resultado del suceso deja a Carmen sin los 3.000 euros que guardaba en la caja fuerte empotrada que los asaltantes no dudaron en llevarse tras conseguir arrancarla de la pared. También han desaparecido más de 500 euros de la caja registradora y un talonario de cheques bancarios. “Y se han llevado además todo lo que pueden vender”, se lamentaba la propietaria de Belleza Nueva. Secadores, planchas, una pequeña lavadora, peines, toallas, cepillos, champús y hasta un marco electrónico. Sin contar el perjuicio económico que le ha supuesto la anulación de todas las reservas que los clientes habían gestionado para los próximos días, que no podrá atender hasta reponer el material sustraído.
“Es una impotencia tremenda”, se lamentaba Carmen mientras recibía un goteo de visitas de los vecinos, conocidos y comerciantes de la zona que se acercaron a expresarle su solidaridad. “Tenemos que implicarnos todos más, porque en las últimas semanas han robado varias veces en la zona. No podemos seguir así”, advertía. Mientras intentaba calmarse, un agente de la Policía Científica buscaba huellas del paso de los delincuentes en la reja forzada del establecimiento, que mostraba además manchas de sangre de la herida que éstos supuestamente sufrieron al entrar.
La zona comprendida entre las calles Jáudenes e Independencia se ha convertido en los últimos meses en uno de los principales focos de atracción para los delincuentes. En tan corto espacio de tiempo también han sufrido la visita de los ladrones la agencia de viajes de El Corte Inglés, un establecimiento especializado en la venta de productos informáticos e incluso el local de la Asociación Española Contra el Cáncer, del que además de dinero en metálico sustrajeron hasta las huchas que iban a ser empleadas días más tarde en la tradicional cuestación. “No sabemos dónde se mete tanta Policía en esta ciudad, porque por aquí no la vemos”, denunciaba un vecino que se acercó hasta la peluquería. “Ni tampoco entiendo que ningún vecino haya oído nada si se han llevado la caja fuerte a martillazos”, añadía entre asentimientos de cabeza del resto de los presentes.