Como cada año la noche más mágica llegó para alegrar a los ceutíes, sobre todo a los más pequeños que esperaban con ilusión poder ver a Sus Majestades los Reyes Magos desfilar por las calles de la ciudad repartiendo no solo magia sino también caramelos.
Ni el frío, ni los fuertes vientos de más temprano ni la amenaza de lluvia que afortunadamente no llegó, pudieron empañar esta ocasión: una bonita tradición tanto en Ceuta como en cada rincón de España que es compartida por todos.
Con un recorrido con algunas modificaciones, en esta oportunidad los pequeños caballas también quedaron contentos, así como sus padres que los acompañaron para una noche llena de muchos rostros felices que se iluminarán aún más durante la mañana de este sábado cuando su despertar esté lleno de esos regalos que han dejado los Reyes Magos en cada uno de los hogares ceutíes.
Todo transcurrió con tranquilidad, sin ningún incidente. El recorrido se cumplió como estaba planificado por los organizadores.
La tradición se mantiene a pesar de los años y sigue arraigada porque las familias se esmeran en pasarla de generación en generación para que los más pequeños puedan disfrutar de unas fechas que están llenas de buenos momentos y que dejan recuerdos para atesorar.