La idea de educar en la amabilidad y en los valores es un proyecto educativo que se está realizando con éxito en algunos centros educativos. El eje vertebrador de los equipos directivos, alumnos y profesores sería crear un ambiente de trabajo basado en las emociones que sentimos al ser tratados como integrantes de la comunidad bajo la piedra angular de unos valores fundamentados en una convivencia activica.
Libertad, igualdad, diferencia, sostenibilidad, civismo, democracia, cooperación, sensibilidad, compromiso y utopía.
Educar desde la amabilidad es un modelo educativo para entender el comportamiento de los alumnos, la forma de abordar y gestionar su conducta con un objetivo claro: guiarles en su camino siempre de forma cariñosa pero firme, fomentando una relación respetuosa tanto para los alumnos como para el profesorado y otros miembros de la comunidad educativa.
Elaborar un ideario de Centro intentando amalgamar el crecimiento personal, la inteligencia emocional, lo importante del individuo, la manera de resolver problemas de forma no violenta, la implicación interiorizada y activa a la hora de mejorar, aportar, sugerir, proponer, activar ideas, tratar de resolver la intolerancia, los comportamientos disruptivos y violentos y la falta de comunicación entre las partes.
Dedicar tiempo a ello es ganar tiempo porque día a día se van construyendo las bases de la llamada educación inclusiva.
¿En qué consiste, cuáles son objetivos?
La educación inclusiva es un proceso que ayuda a superar los obstáculos que limitan la presencia, la participación y los logros de los estudiantes, así como el proceso de fortalecimiento de la capacidad del sistema educativo.
¿Seríamos capaces de dar la vuelta a la tortilla? ¿Tenemos herramientas para ello? Las tenemos, aunque sean invisibles, aunque no las veamos, aunque digamos que esto es una pamplina y que “aquí se viene a estudiar y que los problemas individuales, familiares y sociales quedan fuera del aula”.
Hay palabras mágicas para empezar este camino que nos puede llevar a la revolución del sistema tan añorada por las leyes educativas, psicólogos, pedagogos, políticos, docentes, padres y madres. Ahí van alguno de ellos:
Buenos días. ¿Cómo te encuentras? Cuenta conmigo si tienes algún problema Tenemos que hablar con la clase de lo que está sucediendo. ¿Algún compañero que pueda explicarle matemáticas a otro compañero? ¿Qué parte de culpa tenemos en que el centro esté sucio o deteriorado? ¿Por qué los exámenes no se han superado? ¿ Qué está pasando en la ciudad? ¿Que nos gusta y qué nos disgusta? Propuestas para aprender juntos, etc.
El “intelectualismo moral” significa que no hay hombres malos, sino ignorantes, y que quien sabe y conoce qué es el bien ya no dejará de practicarlo, porque se dará cuenta de que ese es el verdadero camino hacia la felicidad. El conocimiento es virtud . Sócrates propone no hacer cárceles sino escuelas pues quien conoce el bien hace el bien, solo peca el ignorante.
¿Estaríamos dispuestos a intentarlo?
Pues nos ponemos a ello. Recordar la llave que abre la puerta secreta por las mañanas....BUENOS DÍAS, y en esos sinceros buenos tenemos un arma de construcción masiva. Reconocer a una persona como persona y que el reconocimiento sea recíproco es un paradigma vital que le da sentido a lo que queremos hacer en la enseñanza.