Los amantes de la música clásica dieron la bienvenida al 2017 con la Orquesta Filarmónica de Lemberg que interpretó conocidas piezas en el famoso concierto de Año Nuevo
El nuevo año se inicia con músicas y celebraciones para festejarlo, y es que la música es la protagonista en la apertura de esta nueva etapa. El pop prolifera en cada rincón pero tiene un duro competidor principalmente en los primeros días del año, la música clásica que alcanza un gran esplendor con el concierto de Año Nuevo. Una cita en el calendario vienés y que se ha extendido a todas las ciudades del mundo en los último años. El Revellín volvió a acoger anoche la gran convocatoria con la música clásica que estuvo protagonizada por la Orquesta Filarmónica de Lemberg, que ya estuvo presente en los conciertos de 2014 y 2015.
Este joven grupo de músicos volvió demostrar su técnica y pasión a la hora de interpretar complicadas piezas, pero sin duda el público se rindió ante las diferentes piezas clásicas que la orquesta ucraniana interpretó. Obviamente, los valses y las polkas de Strauss predominaban el repertorio y bajo la batuta de su director Yuriy Holota y la voz de la soprano Natalia Kukhar los asistentes han disfrutado de piezas como Vals del Emperador o la Polka A la danza.
El concierto duró unas dos horas y estuvo dividido en dos partes, en las que se interpretaron 16 piezas de vals y polkas de Strauss con pequeños guiños a otros grandes de la música clásica como Rossini, Kálmán, Brahams, Di Chiara, Arditi o Lehar. En su parte final conjugó toda su artillería y la orquesta consiguió brillar y vibrar al público asistente poniendo el broche, como era de esperar, con El Bello Danubio Azul.
La INSO de Lemberg volvió a hacer alarde de su diversidad en la interpretación y el amor en la experimentación con los que se ganó la ovación de un Auditorio cargado de apasionados por esta música, que volvían a sus asientos para recibir el año desde las más altas cotas del mundo artístico.
En las tablas del Auditorio se vivió un fraternidad de melodías que se conjugaron a la perfección con la portentosa voz de Kukhar para crear un espectáculo en el que la orquesta trabajó unificada denotando sus progresos y avances en este campo y demostrando que son dignos merecedores de la trayectoria y experiencia que van acumulando.
Con esta cita el Revellín dio la bienvenida al nuevo año y abre nuevamente sus puertas para acoger los grandes eventos culturales de la ciudad.