El Palacio de la Moncloa acogerá este martes a las 9.00 horas una cumbre intersectorial que reunirá a los representantes del Gobierno central y los autonómicos, también de Ceuta y Melilla, que habitualmente se dan cita por separado en la Conferencia Sectorial de Educación, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y la Conferencia General de Política Universitaria. El objetivo de esta cita es consensuar una posición sobre el reinicio de las clases, que se prevé con máxima presencialidad tras el parón navideño y en plena sexta onda pandémica con récords de contagios.
El Ejecutivo local solamente estará en la cumbre por la vertiente sanitaria a través de la Consejería que lidera Alberto Gaitán, pero ni su homólogo de Educación, Carlos Rontomé, ni la directora provincial del Ministerio, Yolanda Rodríguez, tomarán parte en la reunión, donde los Servicios Centrales del MEFP ejercerán la representación de las dos ciudades autónomas, los únicos territorios en los que tiene competencias directas.
El único punto del Orden del Día de la reunión será la situación de la pandemia y las posibles medidas ante el comienzo del segundo cuatrimestre en los centros educativos tras el parón de Navidad.
El Plan vigente del MEFP sí contempla la “semipresencialidad” a partir de 3º de ESO
A pesar de la explosión de nuevos contagios registrada durante las últimas semanas, tanto el MEFP como la práctica totalidad de las autonomías apuestan por mantener la máxima presencialidad posible en las aulas.
Únicamente Madrid baraja como alternativa la “semipresencialidad” para el alumnado de 3º y 4º de ESO y Bachillerato en caso de que la escalada de la incidencia acumulada mantenga su aumento exponencial tras Reyes.
Esa es una de las opciones que contempla el Plan de Contingencia del MEFP para el presente año académico en Ceuta: pasar a “semipresencialidad” a partir de 3º de ESO en los niveles de alerta 3 (en el que se encuentra actualmente la ciudad) y 4. En esos escenarios también se contempla, aunque actualmente nadie lo propone, la posibilidad de volver al plan del pasado curso y “restablecer” el modelo 3+3 para “garantizar el derecho a la educación presencial a todo el alumnado”.
El avance de la vacunación en la población con entre 5 y 12 años (que ya se acerca al 25%) y entre 12 y 19 (que roza el 98,5%) no ha hecho más que consolidar la certeza que comparten casi todas las partes de que las aulas se han comportado durante toda la pandemia cuando han estado abiertas como espacios seguros que no han servido para la propagación de la COVID-19.
El primer trimestre terminó con ocho grupos de siete colegios en cuarentena, algo más de un centenar de positivos confirmados entre estudiantes y casi medio millar de cuarentenados, así como con 34 docentes contagiados.
Save the Children pide máxima presencialidad desde el lunes
La asociación ‘Yo No Renuncio’ del club ‘Malasmadres’ y Save the Children han remitido cartas a las consejerías de Sanidad y de Educación de todas las autonomías, incluida a la del ceutí Alberto Gaitán, para subrayar la importancia de “mantener la presencialidad en las aulas”.
Ambas organizaciones consideran que el debate sobre la vuelta a clase debería girar en torno a cómo garantizar la presencialidad en el reinicio de curso, es decir, cómo mantener los centros escolares abiertos para evitar que se amplíe la brecha educativa o que el impacto en la salud mental de la infancia y la adolescencia sea aún mayor.
En España hay una brecha educativa especialmente profunda en Ceuta que perjudica a los niños de familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica, que “no ha hecho si no agravarse por el impacto negativo de la pandemia en su aprendizaje y su bienestar, tanto del cierre de los colegios como de las consecuencias sociales y económicas que la han acompañado”.
“La escuela tiene además un papel protector de los derechos de la infancia, no solo la educación sino la alimentación, la salud física y mental, la socialización, la detección de la violencia y como igualador de oportunidades”, ha recordado directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, Catalina Perazzo.