La presencia de, al menos, dos inmigrantes en aguas del
puerto de Ceuta y un fallo en la plancha de vehículos ha impedido que el ferry Jaume I, de la compañía Baleària, haya salido con puntualidad a las 8:30 horas. La
Policía Portuaria ha tenido que disuadir a los aspirantes a polizones de permanecer en las inmediaciones del buque, que ya estaba preparado para zarpar en dirección Algeciras. Finalmente, han sido 55 los minutos de retraso que ha acumulado el barco de pasajeros. Un aplazamiento de la salida que ha obligado incluso a cambiar la orientación del buque en el atraque. En este enlace con la Península viaja todo el equipo de la AD Ceuta y un gran número de aficionados. Desde el muelle, los agentes de este cuerpo de seguridad y otros operarios portuarios han reprendido a estos extranjeros, que fuentes sobre el terreno apuntan a que podrían ser
menores de edad, para que saliesen del agua y dejasen de interferir en el tráfico marítimo.
En esta modalidad de incursiones por mar, los aspirantes a polizones incluso usan trajes de neopreno para protegerse de la temperatura del agua ya que pueden pasar largos tiempos en el agua. Una vez interceptados, los agentes los entregan a las autoridades competentes. La zona portuaria siempre han sido escenario de una gran presión migratoria, tanto en los intentos de salida de los inmigrantes colándose en los barcos que operan habitualmente en la línea como en su siempre discutida presencia en los alrededores de las escolleras. Con la entrada masiva de hace unos 20 días, la tranquilidad que parecía predominar en las instalaciones fronterizas ha vuelto a arrojar escenas como la de esta mañana: personas que aspiran a internarse en los barcos de pasajeros de forma clandestina. Desde la activación del dispositivo por la avalancha de personas procedentes de Marruecos, el Puerto previó que la afluencia de inmigrantes que traspasaron la frontera acabarían dirigiéndose hacia la zona portuaria. Su pronóstico se cumplió y desde hace días se percibe una gran número de personas transitando por las zonas de acceso restringido con la intención de viajar como polizones en los camiones de mercancías, trepando por los cabos o bien a la carrera ocultos mientras se cargan los buques.