La memoria técnica que sostendrá la apuesta por la asunción desde la Ciudad de la gestión directa del servicio de transporte público en autobuses urbanos considera que esa es la opción más sostenible y que la elevada inversión que será necesario ejecutar para renovar la flota también aconseja apostar por la municipalización, aunque en términos administrativos no será necesario acometer un procedimiento de esa naturaleza.
Los autores del informe prevén que el año próximo el servicio recuperará el nivel de 5 millones de pasajeros que tenía hasta 2019, cuando cayó por primera vez de esa cifra. Diez años antes había alcanzado 6,5 millones de usuarios.
El bufete contratado para evaluar las ventajas e inconvenientes de la gestión directa estima que con esta se ahorrará un mínimo de 2 céntimos por pasajero, más de 100.000 euros al año, cantidad que aumentará cuantos más sean los viajeros transportados.
Ese es el principal reto del desafío que se encomendará a Amgevicesa, convertir los autobuses urbanos en una opción realmente atractiva para los ceutíes en lugar de recurrir al vehículo privado para casi cualquier desplazamiento.
Para conseguirlo es necesario una mejora sustancial de la prestación, no solamente con la renovación de los vehículos, para la que se apostará por autobuses híbridos.
Una vez asumida la gestión directa, procedimiento que se completará en menos de dos meses y medio, la administración debe efectuar una revisión a fondo de las líneas existentes, así como de la necesidad de crear otras nuevas o utilizar un tipo de vehículos distinto que permita llegar a puntos a los que actualmente no llega el servicio e introducir las nuevas tecnologías de las que se carece aún.